Japón está estudiando seriamente la emisión de una moneda digital acuñada por el banco central. La investigación habría sido iniciada por el Ministerio de Finanzas, la FSA (Agencia de Servicios Financieros) y el Banco de Japón.
El Japan Times informa que fue el tema de una reciente reunión de ministros de economía de los países del G20, que se celebró en Arabia Saudita.
Las tres autoridades japonesas se habían reunido varias veces. La última vez hubiera sido el mes pasado. A la reunión habrían asistido el viceministro Yoshiki Takeuchi, Ryozo Himino en representación de la FSA y Shinichi Uchida del Banco de Japón.
Los tres habrían discutido el impacto que una criptomoneda emitida por el banco central puede tener en la economía.
A Japón le gustaría estar listo, considerando que el lanzamiento de monedas estatales digitales ahora parece seguro. China está lista y ya ha comenzado la fase de prueba de su CBDC (moneda digital del Banco Central). Estados Unidos también está considerando la emisión de un “dólar digital“. Europa plantea dudas sobre esta posibilidad, aunque con Christine Lagarde al frente del BCE parece haber una apertura hacia las monedas estables.
En este contexto internacional, las autoridades financieras en Japón también están evaluando costos y beneficios. Por un lado, se supone que los pagos transfronterizos podrían ser más rápidos y más baratos. Por otro lado, existe el temor de que las monedas digitales puedan utilizarse para el lavado de dinero u otras actividades delictivas.
Japón y la moneda digital: desafíos y temores
En cualquier caso, el camino parece haber sido trazado y es casi una respuesta necesaria a lo que China hará. Justo ayer, durante la reunión de ministros de finanzas del G20, el ministro Taro Aso expresó su preocupación por el tema de la moneda digital de China:
“Existe un gran riesgo en una moneda digital del banco central a menos que la regulación esté bien ordenada, yo diría esperar para la emisión de una moneda digital respaldada por el gobierno, al menos por ahora”.
Para el Banco de Japón, y específicamente para Masayoshi Amamiya, Japón debe estar listo:
“La velocidad de la innovación técnica es muy rápida. Dependiendo de cómo se desarrollen las cosas en el mundo de los sistemas de asentamiento, la demanda pública de CBDC podría dispararse en Japón. Debemos estar preparados para responder si eso sucede”.
No hay nada definitivo en este momento, pero es probable que Japón, que siempre ha sido un líder en el campo de la cadena de bloques y las criptomonedas, no quiera quedarse atrás.