En la mayor reestructuración bancaria desde la crisis financiera de 2008, el Deutsche Bank comenzó a despedir al 20 por ciento de su fuerza laboral el lunes por la mañana. Los despidos se están produciendo a nivel mundial en las divisiones de capital y de comercio, ahora extintas, del banco.
Si bien la geografía de los recortes aún no se hizo pública, el Banco dejó en claro que al menos la mitad del personal de los bancos de inversión en Nueva York y Londres se vería afectado. Los eventos fueron descritos como ‘carnicería‘ por un miembro del personal de Londres. El daño, sin embargo, puede ser más completo de lo esperado.
Efecto de ondulación del Deutsche Bank
El banco también confirmó que movería aproximadamente $90 mil millones de derivados a un “bad bank” para estabilizar los balances. Esta práctica fue común durante la última crisis financiera, ya que los bancos buscaron mantener la estabilidad del mercado con fallas de activos en crecimiento en los libros.
Este movimiento, sin embargo, es solo una gota en el cubo. El banco tiene casi $49 billones en derivados en los libros, casi diez veces el PIB total de Alemania. La falla del banco en este tipo de escala resultaría en una devastación económica masiva en la economía alemana.
Con Alemania como el pilar principal de la economía de la zona euro, un fracaso de la economía alemana daría lugar a efectos dominantes en toda Europa. Esto, a su vez, tendría consecuencias globales, y con la vinculación de otros bancos globales con Deutsche Bank, el impacto podría ser incluso de mayor alcance.
Un rayo de esperanza
La masiva reestructuración del banco es la primera en casi veinte años. El actual CEO, Christian Sewing, dejó en claro que la necesidad de estos dramáticos recortes de personal fue inmediata. Esto comenzará un proceso de revitalización esperanzadora que duraría hasta 2022.
Las noticias, sin embargo, pueden reflejar un giro potencialmente positivo para el banco. El liderazgo finalmente está tomando una mano firme para evitar el colapso completo. El estado de ánimo general en el banco ha sido negativo durante algún tiempo, según un empleado de Londres.
“La gente sabe que el banco no está bien. No es una fiesta. Esto es realmente triste lo que está sucediendo en este momento en el banco, pero supongo que desde el punto de vista de la alta dirección, eso es lo que se necesita hacer”.
Aumento de Bitcoin
El fracaso de otro banco global solo sirve para resaltar lo que Satoshi Nakamoto dejó en claro en el bloque de génesis de Bitcoin. Los bancos, como motores del beneficio corporativo, no están motivados para proporcionar un servicio centrado en el consumidor.
Bitcoin, por otro lado, es una moneda descentralizada sin fines de lucro. Como tal, es capaz de ofrecer a los consumidores un sustituto confiable de las monedas fiduciarias. No es de extrañar, entonces, que la noticia de la reestructuración del Deutsche Bank coincidió con un aumento sustancial en el precio de Bitcoin el lunes por la mañana.
