Venezuela, una nación con las reservas de petróleo más grandes del mundo y que actualmente está devastada por la hiperinflación, fue la primera nación en crear su propia criptomoneda, llamada Petro.
Petro es un nombre interesante para elegir. El “petrodólar” se usó originalmente como el término de cómo el dólar de los Estados Unidos se convirtió en la moneda de reserva global. A través de su asociación con las naciones de la OPEP y con la compra de petróleo en dólares estadounidenses, los EE.UU. Pudieron controlar su hegemonía en gran parte del mundo. Venezuela y su “presidente”, Nicolás Maduro, aunque rara vez han sido fanáticos de los Estados Unidos.
Aquí está la historia de cómo surgió el petro venezolano y lo que podría deparar su futuro.
Los inicios del Petro venezolano.
Hay algunas personas (como Max Keizer) que han sostenido durante mucho tiempo que los estados nacionales desechen los grilletes de las monedas tradicionales y se comprometan con Bitcoin. Keiser incluso aprobó la idea del Petro venezolano. Naciones como Irán, Rusia y Venezuela están sujetas a sanciones de las Naciones Unidas que se utilizan como elemento disuasorio para el llamado “mal comportamiento”. Estas sanciones pueden tener efectos perjudiciales en las economías de estos estados.
Desafortunadamente, son los ciudadanos los que suelen sufrir y no los responsables. Al abrazar Bitcoin, una forma de dinero que no se puede censurar, estos estados podrían, de hecho, sortear tales sanciones. Sin embargo, han optado por no hacerlo, ya que Bitcoin no es una moneda que puedan controlarse a sí mismos.
En cambio, hubo rumores de que estos países podrían crear sus propias criptomonedas. Venezuela fue el primero en hacerlo con el Petro.
Desafortunadamente, el Petro se lanzó en febrero de 2018, justo cuando todo el mercado de las criptomonedas comenzaba a retroceder dramáticamente.
Según el libro blanco, el petrodólar iba a ser inicialmente una ficha de Ethereum. Sin embargo, luego se lanzó como un token NEM en su lugar. También se suponía que la criptomoneda estaba respaldada por las reservas de petróleo de Venezuela, aunque esto, de nuevo, no parece haber llegado a buen término. Maduro también ha afirmado que el país lanzará Venezuela Petro Gold, una criptomoneda respaldada por reservas de oro.
Actualmente, el Petro está supuestamente disponible en seis intercambios diferentes. Es poco probable que alguna vez hayas oído hablar de alguno de ellos.
Falsas promesas e incertidumbre
Maduro ha dicho que en 2019 el país venderá petróleo con el petro. Sin embargo, parece poco probable que una nación quiera participar en tal acuerdo. Con las tensiones geopolíticas como están en Venezuela con un posible cambio de régimen para reemplazar a Maduro con Juan Guiado, no hay garantía de que la criptomoneda petrodólar vaya a estar presente en el futuro previsible.
En agosto, Venezuela reemplazó su moneda el Bolívar Fuerte con el Bolívar Soberano. La nueva moneda tenía un enlace directo a la criptomoneda petro. Rusia ha sido acusada de ayudar a Venezuela con su proyecto de criptomoneda, lo que ha llevado a que Estados Unidos imponga más sanciones.
El caso de las criptomonedas en Venezuela
Las graves dificultades económicas sufridas en Venezuela en la actualidad han llevado a muchos ciudadanos a sentirse más atraídos por Bitcoin. Esto ha incrementado el uso de Bitcoin y las criptomonedsa en el estado con personas que recurren a Bitcoin y alternativas como Dash.
Para el propio estado, tiene grandes reservas de oro. Sin embargo, estos no son almacenados por el estado, sino por estados como el Reino Unido. Cuando Venezuela intentó repatriar su propio oro, fue rechazado. Con Bitcoin, el país no tendría estas preocupaciones.
¿Por qué el Petro está condenado al fracaso?
Existen numerosas razones por las cuales el petrodólar de Venezuela nunca será un éxito. En primer lugar, tener una criptomoneda respaldada por el estado no es diferente a tener una moneda fiduciaria respaldada por el estado. No hay descentralización: si Maduro repentinamente desea detener las transacciones de petrodólares o colocar el proyecto en el contenedor proverbial, entonces lo hará.
Además de esto, habiendo presidido la terrible crisis económica que está ocurriendo en Venezuela en este momento, plantea la pregunta: ¿confiaría usted en Maduro para obtener más éxito con una criptomoneda?
La única solución para los estados nacionales no es crear sus propias criptomonedas. Tendrían que usar una moneda descentralizada que ya se encuentra en el mercado, como Bitcoin, pero una vez más es poco probable que esto suceda. Los beneficios que pueden proporcionar las criptomonedas se anulan si una autoridad central como un gobierno o un banco puede controlarlo.
Conclusión
Es poco probable que el petro venezolano se convierta en una criptomoneda convencional. El control que el gobierno de Maduro tiene sobre la criptomoneda significa que la moneda es tan útil actualmente como el Bolívar Soberano.
Esto, junto con la incertidumbre política dentro del país, pinta un panorama sombrío para el experimento.
Mientras que otras criptomonedas como Bitcoin y Dash han proporcionado alternativas útiles para el pueblo venezolano, el petro ha sido un mero espectáculo secundario y otro intento de agarrar dinero.