El banco danés Nordea ha prohibido a sus empleados invertir en bitcoin. Posteriormente, como informo Bloomberg, el sindicato de Dinamarca para empleados de la industria financiera presentó un caso contra el banco alegando que la prohibición interfirió con la vida personal de los empleados.
El veredicto del Tribunal Laboral se publicó hoy y argumenta que, a la luz de los riesgos inherentes a las inversiones en criptomonedas y las reglas internas del banco, esta prohibición no puede considerarse como excesivamente arbitraria y, por lo tanto, puede aplicarse a todos los empleados.
El Tribunal tampoco encontró ninguna razón para anular el poder discrecional de Nordea en este caso particular y no considera que la prohibición sea más intrusiva de lo necesario. Por lo tanto, rechazó la solicitud de la Unión Danesa de Empleados del Sector Financiero y, de hecho, autorizó al banco a continuar imponiendo a sus empleados la prohibición de invertir en criptomonedas.
En una nota de enero de 2018, el banco informó a su personal que los riesgos eran demasiado altos porque el mercado de criptomonedas no está regulado y anteriormente se había relacionado con actividades criminales. Para evitar que los empleados dañen la reputación de Nordea y sus clientes, impuso estas restricciones.
Sin embargo, la prohibición no se aplicaba a los instrumentos financieros vinculados a las criptomonedas que el banco había vendido a sus clientes.
De hecho, Nordea Bank ofreció instrumentos financieros derivados basados en criptomonedas a algunos clientes especiales y parece que no está prohibido que sus empleados inviertan en dichos productos: la prohibición se refiere a la posesión de criptomonedas.
Además, el banco también lanzó una plataforma de pago basada en blockchain llamada we.trade.
Además, en octubre de 2018, el mismo banco estuvo involucrado en un escándalo de lavado de dinero. De hecho, la Autoridad de Delitos Financieros de Suecia recibió un informe que indica que Nordea Bank había aceptado fondos delictivos de bancos ubicados en Estonia y Lituania.
Estas fueron unas 365 cuentas Nordea, que recibirían pagos por un total de alrededor de 150 millones de euros.
El caso recuerda las palabras del CEO de JP Morgan, cuando Jamie Dimon, en 2017, dijo que despediría a cualquiera de sus empleados que se habían involucrado en el comercio de criptomonedas.