Este año se ha transformado inesperadamente por la pandemia del Covid-19, que revirtió la corriente convencional de la economía. Si bien las proyecciones económicas antes de la pandemia fueron en su mayoría positivas, todo el enfoque ahora se extiende sobre cómo recuperarse del ciclo formado por la crisis que ha afectado al mundo entero.
Bitcoin, el OG entre otras criptomonedas ha exhibido mucho sobre sí mismo en medio de la pandemia. Primero, al no actuar como un refugio seguro frente a la crisis, más bien demostró una alta correlación con el índice S&P 500. En segundo lugar, todavía no se ha producido un aumento gigantesco en los precios que la población esperaba después del tercer halving de Bitcoin, posiblemente debido a la baja confianza del mercado tras la pandemia.
El ámbito de la inversión ha evolucionado, incluidos los activos centrales también. Los vectores ahora se han desplazado a las acciones, lo que corresponde al nuevo estilo de vida dictado por la realidad pospandémica, como las tecnologías de trabajo remotas, las compras en línea, etc. Las inversiones alternativas como el oro también cobraron impulso, principalmente debido a su resistencia a la inflación y otras tendencias del mercado.
Bitcoin y oro: análisis de precios
Desde el comienzo del año, Bitcoin ha pasado por picos y valles. Impulsado por el tan esperado halving en primavera, su precio comenzó a aumentar durante todo el período de invierno, hasta que el efecto de la pandemia golpeó los mercados. Luego, Bitcoin se enfrentó a una caída de precios sin precedentes a $3.600 en marzo, que fue el mayor colapso de un solo punto en los últimos 3 años. Más adelante, Bitcoin comenzó una recuperación gradual, que finalmente lo llevó a un máximo anual de $10.230 el 1 de junio.
Los precios del oro han seguido la misma tendencia general. Al mostrar un fuerte potencial de crecimiento a principios de 2020, más tarde bajó bruscamente al nivel de precio más bajo de $1.300 a mediados de marzo como parte del sentimiento negativo general del consumidor, además de impulsar una recuperación larga y fuerte, que finalmente lo ayudó. para alcanzar el máximo de siete años de $1.630 el 18 de mayo.
En términos generales, tanto Bitcoin como el oro siguen la misma tendencia común del S&P 500, lo que significa que aún se encuentran económicamente responsables. Sin embargo, con otras cosas iguales, aún pueden contar con un mejor potencial de crecimiento en los tiempos de crisis económica, ya que la naturaleza “descentralizada” de ambos activos, así como su producción y obtención, los hace menos dependientes de factores de evaluación comunes.
Conclusión final
Aunque según un informe de Bloomberg, se espera que tanto el oro como Bitcoin superen al mercado tradicional, Bitcoin todavía se considera como un mejor almacenamiento de valor.
¿Por qué? La respuesta se reclina en la base tecnológica de las criptomonedas: blockchain, que permite una mayor transparencia, un almacenamiento fácil (el oro es difícil de almacenar), y uno puede obtener fácilmente una participación incluso con la porción más baja de Bitcoin real (el oro es más difícil de subdividir). Combinando todos estos factores, Bitcoin podría haberse asegurado un estado de ‘oro digital’.