Joseph Hall, un ex funcionario de la SEC, argumenta que la demanda contra Ripple no se basa en absoluto en acusaciones convincentes.
De hecho, en un extenso artículo dedicado expresamente a este caso, Hall pregunta:
“¿Por qué diablos la agencia presentó un caso que fue considerablemente menos complicado que sus acciones de aplicación de criptografía anteriores?”.
Hall se refiere a las numerosas acciones de la SEC, como la contra Bitcoiin (B2G), que casi siempre se han dirigido a casos de fraude absoluto, con pérdidas casi totales en las inversiones.
De hecho, el caso de Ripple parece decididamente diferente de los otros casos, aparentemente mucho más graves, tratados en el pasado por la agencia del gobierno estadounidense que supervisa los mercados financieros.
Hall, sin embargo, dice que el estado regulatorio de la mayoría de los activos criptográficos permanece en un área gris que obstaculiza el crecimiento del sector blockchain más amplio en los EE.UU., y argumenta que existe una necesidad de mayor claridad en el sector de las criptomonedas, sobre todo porque la actualidad las leyes se basan en principios que datan de hace tres cuartos de siglo.
Incluso el marco regulatorio con respecto a la seguridad no sería adecuado para lidiar con activos como XRP, tanto es así que el propio Hall afirma que, a menos que haya un acuerdo, en realidad no será la SEC la que determine en última instancia si XRP es o no un valor, sino un tribunal.
Las consecuencias del resultado del caso Ripple vs SEC
El exfuncionario de la SEC también afirma:
“Introducir estas actividades con calzador en el aparato regulador de valores incrementaría su costo y complejidad hasta el punto de resultar inútiles, o al menos, poco competitivas con las alternativas existentes”.
Con respecto al caso específico, cree que habría muchos otros activos digitales con casos de uso más simples que XRP con los que la SEC podría haber comenzado para enmarcar estos activos en la jurisprudencia federal antes de enfrentarse a un leviatán como Ripple Labs. Agrega que una pérdida en el caso contra Ripple podría dañar “épicamente” los esfuerzos regulatorios de la SEC sobre activos digitales.
Finalmente, sugiere que la agencia adopte un enfoque más matizado para regular los criptoactivos, en lugar de uno estricto, y recomienda utilizar sus capacidades emitiendo avisos y comentarios para proporcionar a las empresas el conocimiento que necesitan para cumplir con las regulaciones.
No hay garantía de que la SEC acepte las sugerencias de Hall, pero tal escenario sugiere que el caso contra Ripple podría ser largo y complicado en última instancia.