En el panorama global de las nuevas tecnologías aplicadas al mundo de las criptomonedas, América Latina ocupa un lugar único. Bitinka es un ejemplo de esto.
Bitinka y la nueva idea de hacer un mercado global
Hay muchos países en todo el mundo que están tratando de regular la aplicación de las leyes a las transacciones descentralizadas, pero pocos lo están haciendo.
Continuamente leemos acerca de enfoques, intentos, discusiones parlamentarias que intentan llevar adelante el discurso, pero todo parece haberse detenido.
El Salvador, a la cabeza, con Bitcoin como moneda de curso legal, e inmediatamente después de Venezuela (con el bolívar digital) México, Paraguay y luego Perú.
La realidad peruana es hoy una de las más activas, especialmente en la adopción de nuevos mercados enfocados a los intercambios a través de blockchain.
Un punto seguro entre tantos es la realidad de Bitinka, una empresa peruana que opera en 18 países, moviendo capital por 500 millones de dólares al año.
Bitinka Limited es una Fintech de capital peruano. Fundada en 2014 con solo 15 empleados, hoy cuenta con casi 90 y tiene 15.000 transacciones por día.
Roger Gabriel, socio fundador de la empresa, es garante de un mensaje innovador, que es poder dirigir su oferta a un público cada vez más amplio y manteniendo el bajo nivel de costes como punto de referencia.
Por cada transacción, Bitinka Limited cobra solo el 0,5%, lo que mantiene una línea de alta competencia en comparación con los competidores regionales que operan entre el 15 y el 30%.
Bitinka Limited y el modelo peruano
La empresa, aunque sea de capital total peruano, todavía tiene su domicilio social en Hong Kong . Este movimiento se interpretó de inmediato como el deseo de operar en un mercado global.
Algunos países europeos también se han percatado del nuevo modelo peruano.
La empresa gestiona dos empresas vinculadas a la plataforma: Bitinka e Inkapay. El primero es fundamental para el intercambio de criptomonedas, mientras que el segundo es una pasarela de pago basada en la tecnología blockchain. Ejemplos únicos en el paisaje peruano.
Gabriel define su misión de la siguiente manera:
“La idea es que los ciudadanos de a pie realicen pagos internacionales en la moneda de su elección (dólares, euros, yenes). O envíe remesas de forma rápida y sencilla. Esto competiría con las múltiples pasarelas de pago para el comercio electrónico existente, pero ofreciendo bajos costos adecuados para las pymes”.
Y agrega:
“El sistema de pago solo está disponible para personas o entidades debidamente identificadas que tengan cuenta bancaria en el país de origen, con el fin de evitar ser utilizados para actividades ilícitas. Utilizando la red blockchain, innumerables pasos se reducen en uno, garantizando la trazabilidad y seguridad en operaciones que suelen ser más complicadas”.
Las realidades de las transacciones a través de plataformas basadas en tecnología blockchain aún son muy raras en Perú. En toda la región esto es todavía nuevo. Solo hay 30 empresas, muchas ubicadas en Argentina y Brasil, que operan en plataformas de tecnología blockchain, pero de una manera completamente diferente.
El comercio electrónico de Inkapay es una ventana al futuro peruano.
También es cierto que el BCP está organizando la gestión de algunos proyectos piloto para utilizar este nuevo método, especialmente vinculados a socios informáticos extranjeros.
Bitinka también ha abierto oficinas en Paraguay y México.