En una serie de tweets, el CEO de Ripple, Brad Garlinghouse, reveló que su compañía ha logrado lograr su mejor año hasta la fecha a pesar de la batalla legal con la Comisión de Bolsa y Valores de EEUU.
Garlinghouse afirma que la solución de liquidez bajo demanda impulsada por XRP ahora representa una cuarta parte del volumen denominado en dólares estadounidenses procesado por la red RippleNet. Las transacciones ODL han experimentado un aumento de 25 veces desde el tercer trimestre de 2020.
Ripple también ha abierto nuevos corredores ODL en Japón y los Emiratos Árabes Unidos. Además de eso, Bután y Palau se han asociado con el proveedor de tecnología de contabilidad distribuida para ayudarlos a lanzar sus monedas digitales nacionales. En marzo, Ripple anunció el lanzamiento de una versión privada del XRP Ledger diseñada específicamente para bancos centrales.
Garlinghouse cree que el declive del “maximalismo” es un desarrollo positivo para la industria que permite la participación de más personas.
Como informó Criptoinforme, la SEC llevó a Ripple a los tribunales hace exactamente un año. En su extenso hilo de Twitter, Garlinghouse una vez más apuntó al regulador tan temido, reiterando que su demanda es un ataque a toda la industria de las criptomonedas.
El jefe de Ripple llamó personalmente al presidente de la SEC, Gary Gensler, por negarse a comentar sobre el estado de Ether. Garlinghouse está pidiendo una vez más igualdad de condiciones después de afirmar que la segunda criptomoneda más grande pudo superar a XRP debido a la claridad regulatoria:
Esta industria no debe ser castigada por pedir claridad regulatoria y regulación que se aplica de manera consistente en igualdad de condiciones.
A mediados de noviembre, Ripple publicó su propio marco regulatorio que justifica la creación de cajas de arena de regulación criptográfica.