A pesar de la volatilidad que ha tenido en los últimos meses, Bitcoin es una opción más sólida que el peso argentino como reserva de valor, por varias razones clave. Si bien no es una solución perfecta y conlleva riesgos propios, su naturaleza descentralizada, su escasez, su portabilidad y su resistencia a la inflación a mediano largo plazo, lo convierten en una alternativa atractiva contra el peso argentino, como reserva de valor, en un contexto de malos manejos económicos prolongados.
Pero además, en el mundo crypto no existe solamente Bitcoin. También hay otras criptomonedas, como las llamadas “stablecoins”, que están atadas al valor de otro activo, como por ejemplo el dólar. Y son cada vez más populares entre los argentinos.
Ramiro Raposo, VP of Growth y Country Manager en Argentina para Bitwage -la plataforma pionera en pago de honorarios en criptomonedas y dólares digitales más elegida por los trabajadores, freelancers y exportadores de servicios-, explica que, “hoy en día contamos con criptomonedas estables como USDC o USDT, que están sujetas al valor de dólar, osea 1 a 1. Además, una persona puede guardarlas en su billetera virtual evitando tener que dejarlas debajo del colchón por miedo a un nuevo corralito”. Y agrega, “es una opción cada vez más común, entre los argentinos que consideran a las stablecoins como un dólar digital, usarlas para cobrar el fruto de su trabajo, por ejemplo en el rubro de exportación de servicios digitales”, recalca.
Luego agrega: “Lo más importante en mi opinión es la libertad financiera que ofrecen las criptomonedas, uno puede elegir donde adquirir estas mismas y donde alojarlas. Una de las grandes misiones de las criptomonedas es la descentralización”.
En este sentido una propuesta creada por argentinos es la de Num Finance, startup líder en la emisión de stablecoins locales para economías emergentes, cuya premisa de que las criptomonedas son una herramienta para ganarle a la inflación es una de las razones por las cuáles decidieron crear las Num Stablecoins, monedas estables locales de países emergentes.
Los nARS, son stablecoins que siguen el precio del peso argentino y permite acceder a productos para combatir la inflación de manera rápida y con muy pocas barreras de entrada. Por ejemplo, los usuarios de nARS pueden acceder hasta a un rendimiento de un 100% TEA de forma super simple y con liquidez inmediata, sin tener que esperar 90 días de un plazo fijo tradicional.
“La inflación es un problema monetario que atraviesa a la mayoría de las economías emergentes y, muchas veces, el acceso a herramientas financieras en estas regiones es limitado. Por eso nuestro objetivo es ofrecer instrumentos para combatir la inflación en todos los países en los que operamos”, dice Agustín Liserra, CEO & Co Founder de Num Finance.
Para Leo Elduayen, CEO y cofounder de Koibanx -compañía líder en tokenización financiera utilizando tecnología blockchain-, “más allá de las criptomonedas debemos ver que el conjunto de tecnologías de la Web 3.0 buscan mejorar la experiencia en línea al proporcionar mayor descentralización, privacidad, seguridad y control para los usuarios. La tecnología blockchain, o cadena de bloques, colabora fuertemente con la inclusión financiera, principalmente porque transforma de manera directa la forma en la cual se pueden iniciar, autorizar y procesar transacciones financieras de remesas, ahorro, crédito, seguros, pagos y transferencias. Esto se traduce en menores costos, mayor transparencia y plazos más veloces sin comprometer la seguridad de la transacción”.
El CEO y cofundador de BAG -compañía de tecnología blockchain que ofrece herramientas diseñadas especialmente para el arte y la cultura- , Martín González, recuerda que, ante las dificultades históricas de la moneda Argentina, con inflación crónica y devaluaciones constantes frente a monedas extranjeras, el ciudadano busca refugios de valor para ahorro e inversión.
“Las stablecoins, como USDC, DAI o USDT son buenos instrumentos para estar posicionado en dólar americano pero con muchísimas ventajas en cuanto a transaccionalidad, custodia y posibilidades de inversión. Bitcoin es un buen instrumento de inversión más que de ahorro debido a la volatilidad del precio”, agrega.
González afirma que estas stablecoins se utilizan como ahorro de excedente económico mensual, como vehículo de cobro o como acceso a exchanges y compra venta de otras criptomonedas. En cambio, “Bitcoin es utilizado como inversión a mediano y largo plazo, debido a los fundamentals del protocolo que generan un sistema deflacionario, transparente y descentralizado, pero que actualmente no es elegido como ahorro en el corto plazo debido a su volatilidad”.
Por otra parte, Guillermo Escudero, gerente regional de Argentina y relaciones B2B/Alianzas Estratégicas de CryptoMarket -plataforma de exchange de criptomonedas-, considera que la elección entre diferentes criptomonedas, como puede ser bitcoin o las stablecoins, dependerá del uso que se le dé y el perfil de riesgo que tenga la persona.
“Recordemos que el ahorrar implica mantener el valor de ese ahorro o inclusive generar un retorno por encima de la inflación. En otras palabras, si mi ahorro es en billete, va a estar perdiendo contra la inflación. En el caso del dólar o alguna stablecoin atada al dólar, vamos a estar expuestos a esa inflación, que hoy por la suba de tasas no debería estar por encima del 5% interanual, pero vamos a estar cuidando el ahorro en moneda de pesos argentinos por ejemplo. Si estamos posicionados en Bitcoin u otra criptomoneda de renta variable, esto implica que el precio fluctúa de acuerdo a oferta y demanda, y podría llegar a ganarle a la inflación, como así también perder”, señala.
Y luego aclara: “Para bajarlo a papel, si nuestra posición en bitcoin gana un 25% anual y la inflación del dólar fue del 10%, esto implica que mi retorno fue del 13.63% → Resultado proveniente de resta al retorno la inflación, pero descontando el flujo de fondos haciendo (1+Retorno/1+inflación)-1”.
Para finalizar, reflexiona: “La ventaja es la facilidad de uso de los criptoactivos, esto implica que una vez posicionados en criptomonedas, uno puede usarlas si quisiera en otras partes del mundo con alguien que las acepte, porque los sistemas crypto son globales. Ahora bien, si yo ahorro dinero en el banco y quisiera enviar esto, lo debería hacer vía Swift, y la burocracia y la practicidad de realizar ese envío es sumamente compleja, además que debería realizar pagos extras por cambio de divisas (spread). Las criptomonedas tienden a facilitar el comercios entre las personas, esto no implica una evasión al sistema bancario con fines de ilegalidad, simplemente es el dinero en poder de las personas y con mayor facilidad de uso y transaccionalidad, sin depender de sistemas arcaicos que generen trabas en algo que por default debería ser simple”.