Bitcoin (BTC) enfrenta un momento de alta volatilidad, con precios que podrían experimentar una corrección significativa en las próximas semanas. Ante la inminente segunda toma de posesión de Donald Trump, los analistas observan señales mixtas en el mercado, desde acumulaciones masivas por parte de las ballenas hasta indicadores técnicos que sugieren una posible caída a los $85.000. Este artículo analiza los factores detrás de esta dinámica, el papel de los grandes inversores y las posibles implicaciones macroeconómicas para el precio de bitcoin.
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Contexto actual: Bitcoin enfrenta presión bajista
Bitcoin ha tenido un comienzo turbulento en 2025. Después de un breve y prometedor rompimiento por encima de los $100.000, la principal criptomoneda enfrenta una caída sostenida que la llevó a niveles cercanos a $94.900. En tan solo 24 horas, el precio ha caído más del 5%, y las liquidaciones en el mercado sumaron $711 millones, afectando principalmente a posiciones largas.
Los análisis técnicos no son alentadores. Bitcoin ha cerrado dos días consecutivos por debajo de su media móvil de 50 días (MA), marcando una señal bajista. Además, la formación de un patrón de hombro-cabeza-hombro (HCH) y una divergencia en el Índice de Fuerza Relativa (RSI) refuerzan la probabilidad de una corrección a mediano plazo hacia los $92.000 o incluso $85.000, según predicciones del ex CEO de Binance, Changpeng Zhao.
Acumulación de ballenas: ¿Una señal positiva o de precaución?
Mientras bitcoin enfrenta una presión bajista, los datos en cadena revelan una tendencia intrigante: las ballenas han intensificado sus movimientos de acumulación. En las últimas 24 horas, más de 11.000 BTC han sido retirados de exchanges centralizados, llevando el suministro en estos mercados a un mínimo de varios años, con 2.19 millones de monedas disponibles.
Este comportamiento se interpreta como una estrategia defensiva frente a la inflación y la devaluación de las monedas fiduciarias. Además, emisores de ETFs como BlackRock han liderado entradas netas significativas en productos relacionados con bitcoin, lo que sugiere que los grandes jugadores ven valor en la criptomoneda líder incluso en un mercado incierto.
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El impacto político: La segunda toma de posesión de Donald Trump
La inminente segunda toma de posesión de Donald Trump podría actuar como un catalizador para el mercado de criptomonedas. Su gobierno ha mostrado posturas mixtas hacia bitcoin en el pasado, pero se espera que las políticas económicas de su nuevo mandato incluyan regulaciones favorables para las criptomonedas.
Además, las especulaciones en torno a una posible “reserva estratégica de Bitcoin” en Estados Unidos podrían influir significativamente en la percepción del mercado. Este movimiento, liderado por el ejemplo de países como la República Checa, reforzaría la narrativa de bitcoin como una cobertura contra la inflación.
Sin embargo, los analistas advierten sobre un posible “evento de vender la noticia” después de la toma de posesión, lo que podría desencadenar una corrección adicional antes de que el precio retome un impulso alcista a largo plazo.
Proyecciones a corto y mediano plazo
A pesar de los desafíos actuales, los analistas mantienen una visión optimista a largo plazo. Desde un punto de vista técnico, el macrociclo alcista de Bitcoin aún no ha alcanzado su punto máximo. El Índice de Fuerza Relativa mensual, que históricamente supera los 90% en picos de mercado, aún tiene margen para crecer.
Además, la demanda institucional sigue siendo sólida, como lo demuestran las entradas de fondos en ETFs de Bitcoin. Si el soporte en $92.000 se mantiene, podríamos ver un repunte hacia los $110.000 en el mediano plazo, respaldado por una mayor adopción y acumulación estratégica.