En América Latina, las stablecoins han emergido como una herramienta financiera esencial, especialmente en economías con alta inflación y volatilidad cambiaria. Argentina, Brasil, Colombia y México.
Dichas economías de la región, han experimentado un notable aumento en el uso de estas monedas digitales vinculadas a monedas fiduciarias, principalmente el dólar estadounidense. Este fenómeno está transformando la manera en que los ciudadanos de estos países gestionan sus finanzas, realizan transacciones internacionales y protegen el valor de sus ahorros.
¿Cómo han evolucionado las stablecoins en algunas de las principales economías latinoamericanas?
En Argentina, el principal impulsor del uso de stablecoins es la persistente crisis económica y la inflación. Ante las restricciones cambiarias impuestas por el gobierno, las stablecoins ofrecen una alternativa accesible para quienes buscan proteger su poder adquisitivo. Los argentinos recurren a estas monedas digitales para comprar dólares de manera rápida y sencilla, evitando los controles de cambio y la depreciación del peso.
Andrés Peña Mellado, CMO Dobprotocol explicó que las stablecoins ofrecen una solución poderosa para el ahorro y las remesas internacionales. Permiten transferencias transfronterizas más rápidas y económicas, mientras preservan el valor, especialmente en regiones con monedas locales inestables..
Maria Fernanda Juppet, CEO de CryptoMKT explicó que las stablecoins están revolucionando el acceso a los servicios financieros en Latinoamérica, ofreciendo una solución estable y eficiente en entornos de alta volatilidad. Con un crecimiento superior al 20% en adopción regional, estas criptomonedas, respaldadas por activos como el dólar, se han consolidado como una herramienta clave para ahorro, remesas y pagos.
En Brasil, la mayor economía de la región, el impulso detrás de las stablecoins proviene del creciente comercio electrónico y la inclusión financiera. Con una de las tasas de digitalización más altas en América Latina, los brasileños han adoptado las stablecoins no solo como una forma de ahorrar, sino también como un medio de pago eficiente para transacciones digitales. Además, el gobierno de Brasil ha avanzado en la regulación de criptoactivos, lo que ha generado confianza en el uso de estas monedas.
Colombia, por su parte, ha experimentado un auge en el uso de stablecoins debido a su alta dependencia de las remesas. Los colombianos en el extranjero utilizan estas monedas para enviar dinero a sus familias con costos significativamente menores y tiempos de procesamiento más rápidos en comparación con los servicios tradicionales. Además, la creciente informalidad en el empleo ha incentivado el uso de stablecoins como un medio seguro y descentralizado para manejar transacciones diarias.
México, con una economía altamente integrada con Estados Unidos, también ha visto un crecimiento sostenido en la adopción de stablecoins. Las remesas, que representan una fuente clave de ingresos para millones de familias mexicanas, han impulsado el uso de estas monedas digitales, ya que permiten transferencias más económicas y rápidas. Asimismo, la población joven y tecnológicamente conectada en México ha encontrado en las stablecoins una herramienta ideal para participar en el comercio electrónico y las inversiones digitales.
Pablo Rutigliano fundador de Atomico 3 , afirmó “Lo crucial es incrementar la emisión de las stablecoins contando con un respaldo sólido. Estas deben generar un impacto económico significativo, impulsando la trazabilidad en procesos productivos, industriales, constructivos y de desarrollo. El mundo cripto requiere mayor tokenización. Atomico 3, con respaldo en sitio, se posiciona como un paralelo a las stablecoins respaldadas, contribuyendo a fortalecer el ecosistema.
Luis Berrospi, CEO de Fluyez en Perú, explicó que en Latinoamérica, las stablecoins surgen como un refugio en medio de la tempestad. Proporcionan una estabilidad esencial para las transacciones diarias, el ahorro y la protección contra la devaluación. Así como Bitcoin abrió un camino, las stablecoins preparan el terreno para una adopción masiva, permitiendo a miles de latinoamericanos resguardar el valor de su trabajo y participar en una economía digital global.
Pablo Vazquez, Head of Operations de Meta Pool agregó que las stablecoins están resolviendo un problema esencial en Latinoamérica: la escalabilidad y estabilidad en economías volátiles. Ofreciendo a las personas acceso a un sistema financiero más eficiente, instantaneo y global, que permite desde ahorros hasta pagos internacionales sin las limitaciones de los bancos tradicionales
A pesar de su rápido crecimiento, las stablecoins enfrentan desafíos en estos países. La regulación es uno de los principales obstáculos, ya que los marcos legales aún son ambiguos o están en desarrollo. Esto genera incertidumbre para los usuarios y las empresas que operan en el sector. Además, la falta de educación financiera y tecnológica limita la adopción en segmentos más amplios de la población, especialmente en áreas rurales y comunidades menos digitalizadas.
El crecimiento de las stablecoins en Argentina, Brasil, Colombia y México es una señal clara de cómo estas monedas digitales están transformando el panorama financiero en América Latina. Aunque los desafíos persisten, las oportunidades que ofrecen para la inclusión financiera, la protección contra la inflación y la optimización de las remesas las posicionan como un elemento clave en el futuro económico de la región.