Un proyecto de ley aprobado por el Bundestag permite a los bancos alemanes ofrecer servicios de bitcoin y criptomonedas.
Esta es una nueva Ley de blanqueo de dinero, que armoniza la legislación alemana con la Cuarta Directiva contra el blanqueo de dinero de la UE y tendrá que ser aprobada por los Länder.
Según el periódico alemán Handelsblatt, esta nueva ley permitirá a los bancos en Alemania ofrecer y almacenar criptomonedas, por ejemplo.
Si se aprueba, entrará en vigor a partir de 2020, abriendo efectivamente la puerta a una nueva área comercial para los bancos.
Hasta ahora, se prohibía expresamente a los bancos ofrecer servicios de criptomonedas a sus clientes, pero la nueva ley elimina esta prohibición.
De hecho, hasta ahora las regulaciones alemanas estipulaban que los servicios de criptomonedas no deberían ser ofrecidos por entidades legales que brinden servicios bancarios regulados, de hecho, los bancos que quieran hacerlo deben recurrir a proveedores externos o sucursales especiales.
A partir de 2020, esto ya no será necesario, lo que significa que las instituciones financieras finalmente podrán ofrecer a sus clientes servicios bancarios en línea directamente, incluidas las criptomonedas.
La nueva regulación también introduce la definición legal de “valores criptográficos”, definida como “representaciones digitales de un valor que no ha sido emitido por ningún banco central o agencia pública”, pero se “acepta como medio de intercambio y pago o para inversión propósitos”.
La Asociación de Bancos Alemanes, que ya ha expresado sus puntos de vista sobre las monedas digitales en el pasado, ha acogido con satisfacción la nueva regulación, afirmando que las instituciones de crédito ya tienen experiencia en la custodia de activos de clientes y en la gestión de riesgos. También están comprometidos con la protección de los inversores y supervisados por supervisión financiera.
Por lo tanto, podrían prevenir efectivamente el uso de criptomonedas para el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo y permitir a los inversores operar dentro de un marco completamente regulado.
Sin embargo, algunas personas son críticas con la iniciativa. En particular, se han planteado dudas sobre un aumento hipotético de la agresividad de las ofertas comerciales de los propios bancos, en vista de la posibilidad de aumentar sus negocios mediante la prestación de servicios de ccriptomonedas.
Algunos incluso llegan a suponer que esto podría comprometer la protección del consumidor, debido a los riesgos financieros potenciales derivados de las inversiones en criptomonedas.