El lanzamiento de Ethereum 2.0, o la llamada “Capa de consenso” en Beacon Chain, revolucionará la forma en que se validan las transacciones.
La diferencia con Bitcoin: el paso a PoS
En particular, las transacciones ya no se registrarán en la cadena de bloques heredada actual basada en Prueba de trabajo (PoW), sino en la nueva Beacon Chain basada en Prueba de participación (PoS).
La primera consecuencia es que Ethereum diferirá de Bitcoin en este aspecto.
Bitcoin es ahora cada vez más un activo financiero, en lugar de una red de intercambio de valor avanzada y compleja, y con el cambio a PoS, Ethereum se destacará.
Sin embargo, no es seguro que este desprendimiento también afecte el precio de ETH y BTC, que todavía están altamente correlacionados entre sí. Quizás solo en un futuro lejano será posible ver a los dos activos progresar en los mercados con sus propias tendencias que no están influenciadas entre sí.
Vale la pena recordar que gracias a Lightning Network, Bitcoin también podrá proporcionar intercambios de valor avanzados y complejos, con una velocidad y rentabilidad tal vez incluso mayor que la nueva Capa de Consenso de Ethereum.
Ethereum 2.0 en DeFi
Sin embargo, Ethereum ahora domina el mercado DeFi, por lo que es difícil imaginar que sea expulsado por Bitcoin, especialmente en el corto plazo.
Por esta razón, otras redes basadas en PoS sufrirán aún más la competencia de Ethereum, particularmente en el espacio DeFi.
Vale la pena señalar que en la actualidad parece poco probable que el cambio a PoS permita a Ethereum ofrecer rendimientos similares a los de, por ejemplo, el ecosistema Terra o Binance Smart Chain en el corto plazo. Sin embargo, a medio/largo plazo, es posible imaginar que el dominio de Ethereum sobre DeFi podría incluso expandirse, gracias a nuevos protocolos más eficientes basados en PoS.
Sin embargo, no hay que olvidar que redes como Terra o Binance Smart Chain están evolucionando muy rápidamente, por lo que lo más probable es que no se queden de brazos cruzados.
Cambios mineros
Otro cambio importante será la posibilidad de reducir la creación de nuevos ETH.
Ethereum no tiene una inflación de suministro de dinero programada y prácticamente invariable como Bitcoin, sino que ya se ha cambiado varias veces a lo largo del tiempo. Esto permite reducirlo, si existe un amplio consenso al respecto, cuando ya no sea necesario remunerar a los mineros con grandes cantidades de dinero.
Con la transición a PoS, la minería será reemplazada por la validación de nodos, y los nodos no requieren mucha electricidad ni grandes recompensas para operar. Por lo tanto, el volumen de ETH creado por día puede reducirse para reducir la inflación.
El PoS también introduce el staking, que en realidad ya ha estado activo durante muchos meses. Con la fusión de la cadena de bloques heredada con la Beacon Chain, el ETH apostado finalmente se desbloqueará.
El principal impacto que podría tener el cambio de Ethereum a PoS está relacionado con la mayor competencia que esta red puede representar para todas las demás redes similares, excluyendo así a Bitcoin.
Muchos posibles competidores han surgido en los últimos años, precisamente porque PoW hace que Ethereum sea actualmente lento y costoso. Con el cambio a PoS, estas limitaciones podrían mitigarse en gran medida , lo que tal vez contribuya a reforzar aún más el papel de liderazgo ya indiscutible de Ethereum entre las redes de contratos inteligentes.