El inversionista estrella del mundo, Warren Buffet, dijo una vez: “Nuestro período de tenencia favorito es para siempre”. Explicó: “Si no se siente cómodo con una acción durante 10 años, no debería tenerla durante 10 minutos”. Sus sabias palabras van de la mano con la frase icónica de Shiba Inu ‘The 1 Cent Dream’, que fue acuñada por el analista bursátil y criptográfico Del Crxpto.
La caída del mercado de 2008 fue tan intensa que lo llamaron el “Pearl Harbor financiero”.
Buffet se mantuvo fiel a sus palabras y se aferró a sus activos incluso durante la caída del mercado de 2008. El colapso había acabado con $23 mil millones de su fortuna, pero permaneció imperturbable y se aferró a ella a pesar de que los jugadores más grandes vendieron sus participaciones. El valor de sus acciones en la actualidad se ha más que triplicado y ahora es el quinto hombre más rico del mundo.
Es un excelente ejemplo que muestra que “holdear” a largo plazo traerá mejores rendimientos que las metas a corto plazo. El mercado tiene sus altibajos y solo aquellos que se muerden los dientes y aguantan podrían eventualmente lograrlo.
Shiba Inu: El sueño de 1 centavo
Más de un millón de personas han invertido en Shiba Inu y todos esperan que llegue a $0.01. El objetivo puede generar riqueza generacional para los inversores actuales. Sin embargo, parece muy probable que SHIB supere la marca de 1 centavo en esta década. No obstante, después de 2030, podría haber posibilidades de que alcance el número mágico debido al aumento de las tasas de ‘quema’ y la demanda.
¿Todos los inversores de Shiba Inu se volverán millonarios después de 2030?
La respuesta es simple y llanamente ‘no’. ¿Pero por qué, preguntas? Bueno, ¡aquí está el truco!
El criptomercado es una montaña rusa y pasa por cientos de altibajos. El mercado en su mayoría no es para los pusilánimes, ya que puede volverse brutal durante una caída. No todos son capaces de manejar esta incómoda situación durante toda una década.
La mayoría de los inversores actuales probablemente venderán sus participaciones unos años más tarde. ¿La razón? Bueno, porque no está funcionando según sus expectativas y la meta de 1 centavo no se acerca.
Para llegar a la línea de meta ($0,01), el mercado arrastrará a los inversores a un agujero negro de la manera más mezquina posible. Debido a los cambios en el estilo de vida y el compromiso, los inversores están obligados a vender sus participaciones en SHIB antes de que alcance 1 centavo. La mayoría de los inversores se perderían la recompensa debido a su impaciencia.
Shiba Inu (SHIB) puede hacer que cada inversionista sea millonario después de 2030 si ‘se aferran’ a largo plazo. La clave para alcanzar la riqueza generacional es leer nuevamente el primer párrafo de este artículo.