Bitcoin, el activo digital más importante del mundo, enfrenta nuevamente una fase de fuerte turbulencia. Tras alcanzar un máximo histórico de $126.198, el precio ha retrocedido drásticamente hasta situarse por debajo de los $112.000, generando un ambiente de incertidumbre en el mercado cripto.
El más reciente informe del CEO de CryptoQuant, Ki Young Ju, señala un cambio preocupante: las nuevas ballenas de Bitcoin —inversores con grandes tenencias que recientemente ingresaron al mercado— están experimentando pérdidas no realizadas, lo que históricamente ha sido un catalizador de alta volatilidad.
Esta situación plantea interrogantes fundamentales: ¿qué tan profunda puede ser esta corrección?, ¿es una oportunidad de acumulación o el preludio de un ciclo bajista más agresivo?
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El análisis de CryptoQuant: señales de alerta en la cadena de bloques
El indicador clave analizado por Ki Young Ju es el ratio de beneficios no realizados de nuevas ballenas, una métrica on-chain que permite evaluar si los grandes tenedores recientes de Bitcoin se encuentran en ganancias o pérdidas en relación con sus precios de entrada.
De acuerdo con el gráfico compartido por el analista el 14 de octubre, este ratio acaba de entrar en la zona de pérdidas, una señal conocida como estar “bajo el agua”. En otras palabras, las nuevas ballenas que compraron Bitcoin cerca de su máximo histórico ahora están viendo números rojos en sus carteras.
“Volatilidad es lo que viene”, escribió Young Ju en su cuenta de X, advirtiendo que el comportamiento histórico de este indicador ha coincidido con movimientos bruscos en el precio de Bitcoin.
En junio y julio de 2021, un escenario similar derivó en una fase de fuerte acumulación, impulsando posteriormente el precio por encima de los $68.000. Sin embargo, en febrero de 2022, el mismo patrón precedió una venta masiva en el mercado.
Esto confirma que el indicador no predice la dirección del movimiento, pero sí anticipa que un cambio importante está por ocurrir.
El contexto macro: un mercado que no encuentra suelo firme
El entorno global actual no ayuda a estabilizar a Bitcoin. La combinación de incertidumbre económica, rendimientos crecientes en bonos del Tesoro de EE. UU. y un dólar fortalecido ha presionado a los activos de riesgo, incluyendo las criptomonedas.
A esto se suma el efecto de los ETF de Bitcoin al contado con sede en Estados Unidos, que recientemente registraron fuertes salidas netas de capital. El 13 de octubre, según datos de Farside Investors, estos productos de inversión registraron una salida de $326.4 millones, con los mayores retiros provenientes de GBTC, BITB y FBTC.
Solo IBIT de BlackRock logró registrar una entrada modesta de $60.4 millones, lo que demuestra que el apetito institucional por Bitcoin se ha enfriado, al menos temporalmente.
La semana anterior, los ETF habían recibido entradas de $2.71 mil millones, lo que marca un giro abrupto en el sentimiento de los inversores. Este cambio puede interpretarse como un síntoma de miedo e indecisión frente a los movimientos del mercado.
“Uptober” se transforma en “Octobear”: el optimismo se desvanece
Históricamente, octubre ha sido un mes positivo para Bitcoin, popularmente conocido como “Uptober”. Sin embargo, este año, el panorama ha cambiado radicalmente.
Bitcoin cayó hasta los $111.569 el 14 de octubre, en lo que parece ser una ruptura de corto plazo en su estructura alcista. Esta caída ha desatado una oleada de liquidaciones en posiciones apalancadas, reflejando la fragilidad del sentimiento de mercado.
En este contexto, los ETF de Ethereum al contado tampoco escapan a la tendencia negativa. Según Farside Investors, ETHA lideró las salidas con $310.1 millones, contribuyendo a una salida neta total de $428.5 millones. En paralelo, ETH retrocedió un 4% hasta los $3.990, evidenciando que el sentimiento bajista se extiende más allá de Bitcoin.
El papel de las stablecoins: señales de miedo en los exchanges
El flujo de stablecoins también ofrece pistas sobre el estado emocional del mercado. El 12 de octubre, Binance —el exchange más grande del mundo— registró una entrada de aproximadamente $1.4 mil millones en USDT, lo que inicialmente se interpretó como una señal alcista, al sugerir que los traders estaban recargando capital para comprar la caída.
Sin embargo, tan solo 48 horas después, los datos de CoinGlass revelaron una salida neta de más de 190 millones de USDT. Esta reversión podría indicar que los inversores optaron por retirar liquidez hacia wallets frías o directamente vender sus posiciones.
En el ecosistema cripto, la salida de stablecoins de los exchanges suele asociarse con temor, incertidumbre y duda (FUD), ya que refleja una menor disposición de los inversores a participar activamente en el mercado.
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Qué significa que las nuevas ballenas estén “bajo el agua”
El término “bajo el agua” se refiere a una situación en la que los inversores mantienen un activo cuyo precio actual es inferior al precio al que lo compraron.
En el caso de las nuevas ballenas de Bitcoin, esto implica que grandes cantidades de BTC adquiridas durante el último rally ahora están en territorio de pérdida no realizada.
Este fenómeno tiene varias implicaciones:
- Aumento del riesgo de ventas forzadas: si el precio sigue cayendo, algunas ballenas podrían optar por vender parte de sus tenencias para mitigar pérdidas, amplificando la presión bajista.
- Acumulación estratégica: por el contrario, otros grandes tenedores podrían ver esta corrección como una oportunidad para acumular Bitcoin a precios más bajos, repitiendo el patrón de 2021.
- Incremento de la volatilidad: en ambos escenarios, los movimientos de estas ballenas impactarán fuertemente la liquidez del mercado y el comportamiento del precio.
El punto crítico, según analistas de cadena, es determinar si las ballenas actuales tienen un perfil especulativo o institucional, ya que esto define si actuarán impulsivamente o mantendrán sus posiciones a largo plazo.
Análisis técnico: zonas clave para Bitcoin
Desde una perspectiva técnica, Bitcoin enfrenta una resistencia importante entre los $115.000 y $118.000, niveles que antes actuaron como soporte.
Si el precio no logra recuperarse por encima de esa zona, los analistas advierten la posibilidad de un retroceso más profundo hacia los $106.000 o incluso $101.500, donde se encuentra el siguiente nivel de soporte psicológico.
Por el contrario, una ruptura convincente por encima de los $118.000 podría reactivar el impulso alcista y llevar a Bitcoin nuevamente hacia los $120.000–$125.000, aunque esto requeriría un aumento significativo en el volumen y una mejora en el sentimiento institucional.
En cualquier caso, el consenso es claro: se avecina alta volatilidad, y los movimientos de las ballenas serán el factor decisivo.
El sentimiento del mercado: entre la incertidumbre y la expectativa
El Índice de Miedo y Codicia de Bitcoin ha retrocedido hacia la zona de “miedo”, reflejando el nerviosismo de los inversores minoristas.
Durante las últimas semanas, el sentimiento se había mantenido en terreno “neutral”, pero la reciente caída del precio y las salidas de capital en los ETF han deteriorado la confianza.
Aun así, varios analistas destacan que estos períodos de miedo extremo suelen preceder fases de acumulación silenciosa por parte de actores institucionales. Es decir, mientras el mercado minorista se retira, los grandes fondos podrían estar posicionándose estratégicamente para el siguiente movimiento alcista.
Impacto de los ETF y movimientos institucionales
La actividad en los ETF de Bitcoin al contado sigue siendo un termómetro de confianza institucional.
Las recientes salidas masivas pueden deberse a varios factores:
- La toma de beneficios tras los máximos históricos.
- El ajuste de portafolios institucionales ante la expectativa de mayores tasas de interés.
- La búsqueda de oportunidades en otros activos de riesgo con mejor relación riesgo/beneficio.
Sin embargo, la entrada de $60.4 millones en el ETF IBIT de BlackRock indica que algunos inversionistas siguen confiando en la resiliencia a largo plazo de Bitcoin, especialmente bajo estrategias de compra por etapas (DCA).
Si el precio de Bitcoin logra estabilizarse y el volumen de entrada a los ETF repunta, el activo podría recuperar tracción más rápido de lo esperado.
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Conclusión: volatilidad inminente, pero Bitcoin mantiene su estructura sólida
Aunque las nuevas ballenas de Bitcoin se encuentran “bajo el agua”, el panorama no es necesariamente bajista a largo plazo.
La historia del mercado demuestra que cada fase de alta volatilidad suele preceder una oportunidad de acumulación. En 2021, un escenario similar desembocó en una recuperación que llevó al activo a nuevos máximos históricos.
Hoy, los fundamentos de Bitcoin —adopción institucional, desarrollo tecnológico y escasez programada— permanecen intactos. Sin embargo, en el corto plazo, los inversores deben prepararse para movimientos bruscos y reacciones emocionales intensas en el mercado.
Con el halving aún reciente y la actividad on-chain mostrando señales mixtas, el consenso general entre los analistas es que Bitcoin se encuentra en una fase de transición crítica, donde la paciencia y la gestión del riesgo serán las herramientas más valiosas.
Palabras finales
Bitcoin está nuevamente en el centro de la tormenta. Las nuevas ballenas enfrentan pérdidas, los ETF muestran debilidad y el sentimiento global se torna incierto. Pero si algo ha demostrado la historia de este activo es su capacidad para renacer de sus caídas.
En medio del miedo, los más experimentados saben que la volatilidad no es una amenaza, sino una oportunidad. Y quizás, una vez más, el mercado esté preparando el terreno para el próximo gran impulso de Bitcoin.