Las declaraciones de Elon Musk de que Tesla ya no aceptará bitcoin como medio de pago han vuelto a poner de relieve el problema del impacto de Bitcoin en el medio ambiente.
Las palabras del CEO de Tesla se referían específicamente al consumo de energía contaminante, en particular al carbón.
El impacto de Bitcoin en el medio ambiente
El proceso de extracción de Bitcoin tiene un alto impacto en el medio ambiente y requiere mucha energía. De hecho, la minería de bitcoin no es nada conveniente para un ciudadano particular. Los costos de resolver los complejos algoritmos detrás del mecanismo de consenso de la cadena de bloques requieren granjas mineras, salas con procesadores de computadora de alto rendimiento que consuman electricidad, tanto para minar como para validar transacciones y, en última instancia, para enfriar las máquinas.
Pero, ¿cuánto consume la minería de Bitcoin?
Según una investigación reciente de la Universidad de Cambridge, que ha compilado un índice especial llamado Índice de Consumo de Electricidad de Bitcoin de Cambridge, la minería de Bitcoin requiere más energía que la que utilizan países enteros. Y contra esto, ha comenzado una cruzada.
En el New York Times, Bill Gates declaró:
“Bitcoin usa más electricidad por transacción que cualquier otro método conocido por la humanidad, por lo que no es una gran cosa climática”.
Y si bien es cierto que una transacción de Bitcoin consume hasta 735 transacciones de Visa o 55.280 horas de videos de YouTube, también es cierto que en promedio una transacción de Bitcoin vale $16.000, mientras que una transacción de Visa vale $46.
Pero son precisamente estas cifras las que deben haber avergonzado a Tesla. Después de todo, ¿qué sentido tiene que una empresa que produce coches eléctricos, considerada una de las soluciones a la contaminación, acepte luego una moneda que contamina? Esa fue una de las tesis del presentador y comediante de HBO Bill Maher. En realidad, hay otros aspectos de la pregunta.
Bitcoin y consumo energético, las soluciones
¿Bitcoin consume energía? Si, lo hace. Pero los partidarios de Bitcoin no son necesariamente contaminadores sin escrúpulos. El consumo de energía de Bitcoin está cambiando y evolucionando a favor de los recursos renovables.
Anthony Pompliano explicó en los últimos días cómo se está avanzando en este sentido. Por ejemplo, en China, Mongolia ha prohibido la minería, precisamente por su alto consumo de carbón. Otra región de China, Xinjiang, conocida por su alto consumo de carbón, consume actualmente entre un 40% y un 50% de energía renovable. En Sichuan y Yunnan, las granjas mineras de Bitcoin funcionan con energía hidroeléctrica.
Además, China está perdiendo gradualmente su dominio en la minería de Bitcoin. Canadá y Estados Unidos también están ingresando a este sector a lo grande, y la mayor parte de la energía utilizada proviene de fuentes renovables.
Además, existen proyectos emprendidos por importantes actores, como Jack Dorsey de Square y Cathie Wood de Ark Investment, que apoyan la producción de Bitcoin con energía renovable como medio de transición ecológica.
En resumen, las “partes interesadas” de Bitcoin son muy conscientes del problema medioambiental y también están buscando activamente una solución.
En cualquier caso, la investigación de Ark Invest en 2018 desmanteló este mito de que Bitcoin es el asesino del sistema medioambiental mundial debido a su excesivo consumo de energía. Esto se debe a que la extracción de oro consume más que Bitcoin. Más sorprendentemente, el consumo del sistema bancario tradicional es mucho mayor que el de BTC. Pero nadie parece sorprenderse por esto.