Bitcoin atraviesa uno de los momentos más críticos de su actual ciclo alcista. De acuerdo con un informe reciente de CryptoQuant, la principal criptomoneda del mercado ha entrado en su fase más bajista desde que inició el bull market en enero de 2023. El deterioro simultáneo de indicadores técnicos y métricas de demanda ha encendido múltiples señales de advertencia entre analistas e inversionistas institucionales.
Este escenario marca un contraste notable frente a las correcciones pasadas. Hasta ahora, bitcoin había logrado mantener una estructura saludable en cada retroceso desde 2023. Sin embargo, esta vez el panorama es radicalmente distinto.
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Un quiebre técnico que redefine la estructura del mercado
Uno de los datos más contundentes del reporte es la caída del Bull Score Index de CryptoQuant —que evalúa la fortaleza del mercado a partir de spot demand, momentum y liquidez de stablecoins— hasta 20 puntos sobre 100, un nivel categorizado como “extremadamente bajista”.
Pero el punto más crítico es otro: Bitcoin cayó por debajo de su media móvil de 365 días, un indicador técnico clave que no había sido perforado ni siquiera en las correcciones más fuertes de 2023 y 2024.
Esta media de 365 días, que sirvió como soporte incluso en la confirmación del mercado bajista de 2022, ahora se ha convertido en una zona de resistencia significativa, ubicada alrededor de los $102.600.
Un analista de CryptoQuant advierte que esta ruptura implica “un cambio estructural en la dinámica de bitcoin”, un mensaje que ha resonado fuertemente en la comunidad de traders de mediano y largo plazo.
A pesar del quiebre, el precio aún encuentra compradores en la zona de soporte entre $90.000 y $92.000, una franja crítica que ha frenado una caída más profunda. Sin embargo, con un retroceso acumulado del 28% desde sus máximos recientes, el sentimiento se ha inclinado claramente hacia el terreno bajista.
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El desplome en la demanda institucional: el golpe más doloroso
Si la ruptura técnica encendió una alerta, la caída en la demanda corporativa activó la alarma roja.
Durante la primera mitad del año, las llamadas Bitcoin Treasury Companies se habían posicionado como los compradores más agresivos del mercado. Estas firmas utilizaban bitcoin como pieza central de sus estrategias corporativas, impulsando el flujo de demanda spot.
Pero esa dinámica se quebró.
Según CryptoQuant, muchas de estas compañías han sufrido caídas entre 70% y 90% en su capitalización de mercado, lo que las dejó con un problema crítico: Sus acciones ahora valen menos que sus reservas de bitcoin, eliminando su capacidad de emitir nuevas acciones para recaudar capital.
Sin liquidez fresca, estas empresas quedaron imposibilitadas de seguir acumulando bitcoin.
Incluso Strategy, que era considerada la fuerza compradora más consistente del ecosistema, redujo drásticamente su tasa de acumulación. Su capitalización bursátil se acercó al valor de sus tenencias en BTC, dejándole un margen mínimo para seguir comprando.
CryptoQuant es tajante:
“Strategy no puede sostener al mercado por sí sola.” Con la desaparición de estas compañías como fuente de demanda, bitcoin queda más expuesto a la presión vendedora.
Un ciclo históricamente predecible… hasta ahora
El mercado de bitcoin ha mostrado un patrón bastante regular:
- Ciclo 2014 – 2017
- Ciclo 2018 – 2021
Ambos con duraciones de cuatro años, marcados por el impacto de los halvings en la oferta de nuevos BTC.
El ciclo actual comenzó en 2022 y estaba previsto culminar en 2025. Sin embargo, algunos analistas habían planteado la posibilidad de extenderlo hasta 2026, impulsados por la entrada de instituciones y la aparición de ETF de bitcoin al contado.
Pero CryptoQuant advierte que esa hipótesis es frágil.
El reciente colapso del interés institucional —especialmente de las compañías que lideraban la acumulación— demuestra que la demanda puede evaporarse tan rápido como desaparece el entusiasmo minorista.
El mensaje es claro: la presencia institucional no garantiza un ciclo más largo ni más estable.
Bitcoin pierde el nivel psicológico de los $90,000
En el momento de la publicación del informe, bitcoin cotizaba alrededor de $88.909, registrando un descenso del 4.63% en 24 horas.
Este retroceso coloca a la criptomoneda por debajo de un nivel psicológico clave, fortaleciendo la presión bajista a corto plazo. Mientras tanto, los traders monitorean de cerca si el área de los $90.000–$92.000 puede seguir actuando como soporte estructural o si se convertirá en el portal hacia una corrección más profunda.
¿Qué viene ahora? Los escenarios que analizan los expertos
1. Escenario bajista: resistencia insuperable
Si bitcoin no logra recuperar la media móvil de 365 días —ahora resistencia en $102.600—, el mercado podría dirigirse hacia una fase de consolidación bajista prolongada. La pérdida de demanda institucional agrava este escenario.
2. Escenario neutral: soporte resistente
Si la zona de $90.000–$92.000 se mantiene firme, bitcoin podría entrar en un rango lateral mientras espera un catalizador de demanda.
3. Escenario alcista: recuperación inesperada
Solo un retorno del flujo institucional, ETF con entradas consistentes o un repunte macroeconómico significativo podrían impulsar una recuperación rápida del precio.
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Bitcoin enfrenta su prueba más dura del ciclo
La situación actual de bitcoin combina dos elementos que rara vez coinciden de manera simultánea:
- Un quiebre técnico de gran relevancia, inédito durante todo el ciclo alcista.
- Una caída abrupta en la demanda institucional, que hasta hace poco era uno de los pilares del rally.
Este doble impacto ha generado un cambio real en la estructura del mercado, obligando a los analistas a reconsiderar sus expectativas para el resto del ciclo.
El próximo movimiento de bitcoin —ya sea un rebote técnico o una extensión de la corrección— definirá el tono del mercado en los meses previos al 2025.
