Aquellos que tienen cantidades significativas de Bitcoin (BTC) deben tener mucho cuidado con la forma en que los almacenan.
Lopp y consejos sobre cómo almacenar Bitcoin
Básicamente, hay dos opciones, pero ambas no son tan triviales como podría parecer.
En teoría, Bitcoin se creó para permitir a sus titulares poseerlo y almacenarlo directamente, sin tener que depender de intermediarios. Entonces, la primera opción sería almacenar BTC en una billetera propietaria, es decir, una cuya semilla o claves privadas sean de propiedad exclusiva.
La segunda opción es confiar la custodia de BTC a intermediarios de confianza.
El experto en Bitcoin, Jameson Lopp, publicó recientemente un artículo extenso en su página de Forbes que revela las mejores estrategias de custodia y almacenamiento de BTC para aquellos que poseen cantidades significativas de Bitcoin.
Lopp, como experto en seguridad, ha ayudado a muchas personas adineradas a proteger su BTC y almacenarlo de forma segura, por lo que sin duda es una fuente de información muy interesante en este campo.
El primer consejo que da es no dejar BTC en billeteras de intercambios centralizados. No recomienda la segunda opción en absoluto, la de depender de un intermediario, porque cualquiera que tenga las claves privadas de una dirección de Bitcoin puede gastar los BTC que tiene en ella en cualquier momento.
Los intercambios pueden ser pirateados, confiscados o perder los BTC que poseen y ya no podrán devolvérselos a sus clientes.
Estas no son solo amenazas teóricas, ya que esto ha sucedido varias veces en el pasado.
La auto-custodia de Bitcoin como sistema más seguro
Lopp recomienda la auto-custodia y sugiere diseñar un plan para hacerlo lo más seguro posible. Insta a no correr riesgos innecesarios, incluidos el comercio y los préstamos, ya que de ninguna manera son actividades libres de riesgo.
También pide que se consideren todas las amenazas posibles con las que uno podría encontrarse de manera realista, sobre todo porque “los inversores de Bitcoin tienen muchas más probabilidades de perder sus fondos debido a un error del usuario”. Después de todo, mover fondos a servicios de custodia basados en bóvedas que literalmente almacenan claves privadas en búnkeres subterráneos también conlleva el riesgo de confiar a terceros la custodia de las claves privadas.
Lopp también sugiere simplificar el proceso de custodia, porque la complejidad es en realidad enemiga de la seguridad. Al respecto afirma:
“Puede proporcionar una falsa sensación de seguridad (aunque solo proporciona oscuridad) al tiempo que aumenta la fragilidad para realizar los procedimientos necesarios para recuperar el acceso o transferir la propiedad”.
Desafortunadamente, el tema de la custodia de Bitcoin se subestima. Esto se debe a que a menudo se confía a intermediarios que se espera sean dignos de confianza, pero que no siempre lo son.
La auto-custodia también conlleva riesgos, pero permite a las personas mantener estos riesgos bajo control sin tener que esperar simplemente que así sea.
Dada la dificultad técnica de estos procesos, a menudo es mejor obtener ayuda de un experto para aprender los mejores procedimientos a seguir. Siempre teniendo en cuenta que la auto-custodia, que excluye la comunicación de las claves privadas de uno a otros, sigue siendo lo mejor que se puede hacer.