Si ya has invertido alguna vez en criptomonedas, no hace falta que nadie te cuente que cotizan como si estuvieran subidas en una montaña rusa. Ciertamente, la volatilidad extrema es una de las señas de identidad del criptomercado. También es uno de sus mayores peligros, y no solo para el bolsillo. Hay que tener un corazón de roble para aguantar las idas y venidas del bitcóin, y la cabeza despejada.
Cómo si no se pueden sobrellevar los tirones del bitcoin, que te puede regalar miles de dólares en un par de horas o dejarte en la ruina en cuestión de días. Los traders de toda la vida siguen hablando de una burbuja de proporciones bíblicas, y se niegan a operar en el criptomercado hasta que reviente y se deje domar por los organismos financieros de tiempos de Matusalén.
¿Por qué están subiendo ahora las criptomonedas?
La cuestión es que el precio de las principales criptodivisas está subiendo como la espuma. Por mucho que los inversores tradicionales se nieguen a aplicar sus indicadores y sus estrategias clásicas, lo cierto es que estos movimientos relativamente bruscos al alza se pueden explicar de forma sencilla. No se puede decir que el criptomercado es volátil, y punto.
Está claro que a veces es difícil saber qué hay detrás del vaivén del mercado de divisas electrónicas, pero la última subida del bitcoin parece responder a una simpatía repentina por parte de los inversores. Una voracidad que es igual a la suma de la guerra de Trump contra el mundo (avivada con el tema de los aranceles a China), las recaudaciones de exchanges como Bitfinex y los comentarios positivos de algunos peces gordos.
Sin duda, se está cociendo algo en torno al bitcoin. Bitfinex no desmiente que se haya embolsado 1000 millones de dólares y Novogratz dice que para comienzos de 2021 podríamos ver a la criptodivisa romper la barrera de los 20 000 dólares. Parece que el director de Galaxy Digital confía totalmente en la aceptación del bitcoin por parte de los inversores de cara a la próxima década, al igual que algunos criptoexpertos como Neil Wilson.
El analista cree que el BTC va camino de convertirse en un activo defensivo para muchos inversores preocupados por la gélida guerra comercial que estamos presenciando entre las principales potencias económicas. Todavía es pronto para decir si se colocará a la altura del oro, pero lo cierto es que la inseguridad y el miedo se masca en el ambiente. Y ya tiene que estar la cosa fea para que la gente vaya a refugiarse en el criptomercado.
Trust Score, un índice para atraerlos a todos
Ante este panorama tan favorable para las criptomonedas, hay quien se posiciona desde el escepticismo, y hacen bien. Ya lo dice el refranero bursátil, hay que vender cuando se oyen cañonazos, y estos días se están lanzando muchos proyectiles. Esta máxima sirve para cualquier mercado, pero en el de las criptomonedas es perfecta, principalmente por su mala fama.
Se habla mucho de la manipulación del criptomercado, especialmente cuando se trata de determinar el volumen de trading de las plataformas de inversión y el número de operaciones de las exchanges. Para poner un poco de orden, CoinGecko se ha sacado de la manga el Trust Score, un índice que promete paliar la inseguridad, la desconfianza y el miedo de los potenciales inversores interesados en las criptomonedas. ¿Pero es eso posible?
Teniendo en cuenta que los gráficos de la aplicación sirven de referencia para muchos criptotraders, parece que el índice de confianza tendrá su utilidad. Al menos, se podrán contrastar los datos aportados por los desarrolladores y las plataformas de intercambio, ya que el Trust Score incluye información relevante sobre las órdenes comerciales, el tráfico web y el volumen de activos.
Lo mejor de todo es que la confianza se mide con colores, a modo de semáforo nutricional. Igual que puedes rechazar un dulce echando un simple vistazo, puedes pasar de una criptodivisa comprobando el color de la señal. Funciona igual que el indicador de los productos alimenticios. A partir de ahora, el rojo, además de una bomba calórica en el supermercado, será una cripto nada confiable.