La reciente caída del precio de Bitcoin ha generado muchas incógnitas entre inversores que están buscando su posible causa. Sorprendentemente, tras una investigación minuciosa, parece que detrás de esta caída se encuentra una misteriosa ballena que ha vendido sus BTC que minó desde 2010. En este informe, analizaremos los detalles de sus acciones y exploraremos el verdadero alcance de su impacto en el mercado.
Ballena inactiva desde 2010 posible causa de la caída del precio de bitcoin: Análisis
La ballena en cuestión ha acumulado bitcoin desde 2010, una época en la que la minería directa era la principal fuente de obtención de la criptomoneda líder. Ayer, esta entidad pudo haber sido quien provocó una significativa caída en el precio al vender un total de 1.000 BTC. Lo intrigante es que esta misma ballena ya había liquidado un suministro minado en años anteriores, cuando la competencia en el mercado era escasa y la recompensa por bloque era considerablemente mayor.
Según los datos de btcparser.com, la ballena transfirió los 1.000 BTC a Coinbase en varias transacciones dentro del bloque 833.219, alcanzando un valor aproximado de 63.29 millones de dólares. Estas transferencias se originaron en 20 direcciones diferentes, cada una con 50 bitcoins, consolidándose finalmente en una única dirección visible como “36i1W” en el explorador de bloques.
Las monedas vendidas por esta ballena durante la jornada de ayer fueron minadas en los meses de agosto, septiembre, octubre y noviembre de 2010, cuando el precio de bitcoin era de tan solo 0.39 dólares. El anonimato de la identidad detrás de esta ballena agrega un toque de misterio, siendo aún más sorprendente la sincronización precisa con la que liquidó su tesoro justo antes de la abrupta caída de bitcoin.
Historial de actividad de esta misteriosa ballena y especulaciones
Contrariamente a la creencia popular, esta ballena no ha permanecido inactiva durante los últimos 14 años. Ya en marzo de 2020, un día antes de que Bitcoin experimentara una caída del 40% debido al pánico generado por la pandemia del COVID-19, la ballena movió una considerable cantidad de BTC. Posteriormente, en octubre del mismo año, realizó otra transferencia, seguida de varias más en los meses subsiguientes.
La ballena volvió a la actividad en 2021, alcanzando el máximo histórico de bitcoin a 69.000 dólares antes de sumergirse en la fase de caída característica de un mercado bajista. Tras dos años de inactividad, reapareció en diciembre de 2023 y recientemente hace unos días, levantando interrogantes sobre su impacto continuo en el mercado.
Lo más intrigante de las acciones de esta entidad es la correspondencia con momentos cruciales en la acción del precio de bitcoin, a menudo anticipando cambios de tendencia a medio plazo. Coincidencias con fechas históricas en el calendario de Bitcoin, como el aniversario del 3 de enero de 2021, plantean preguntas sobre si estas decisiones están vinculadas a patrones preestablecidos o son simplemente producto del azar.
A pesar de no haber verificado aún algunas estimaciones, se especula que la ballena aún posee varias monedas, listas para ser movidas estratégicamente en el momento más oportuno. Esta incertidumbre agrega un elemento de intriga al panorama actual de bitcoin, donde las acciones de un solo individuo pueden tener repercusiones significativas.
Impacto real de la venta de esta ballena de Bitcoin
Aún con las especulaciones sobre si la venta masiva de 1.000 BTC fue la causa directa de la reciente caída, un análisis de los volúmenes en los principales intercambios de criptomonedas revela datos interesantes. En Coinbase, por ejemplo, se negociaron 65.575 BTC solo en el par BTC-USD, totalizando más de 4.3 mil millones de dólares. La venta de la ballena representaría apenas el 1.52% de los volúmenes spot registrados en Coinbase, lo que plantea interrogantes sobre la verdadera influencia de esta ballena en el mercado global.
ETF de bitcoin: el verdadero motor del mercado
Un dato revelador es el notable volumen de negociación en los ETF de bitcoin, que alcanzó un récord de 9.58 mil millones de dólares durante la jornada de ayer. Esta cifra, aproximadamente 150 veces mayor que el valor vendido por la ballena en los máximos históricos, señala hacia una posible tendencia: los ETF podrían ser los verdaderos catalizadores de cambios en el mercado, superando en influencia a acciones individuales como la de la ballena del 2010.