Finalmente nace el tan discutido Consejo Minero de Bitcoin.
Todo comenzó con la fuerte crítica de Elon Musk al consumo de energía de la minería de bitcoins. De hecho, la minería de bitcoins consume mucha electricidad, una parte significativa de la cual se produce a partir de fuentes no renovables.
Como consecuencia de esto, el CEO de MicroStrategy Michael Saylor organizó un encuentro con los principales mineros de bitcoin de Norteamérica, y el propio Elon Musk.
La idea que surgió de esta reunión fue crear una especie de alianza, o consorcio, llamado “Consejo Minero de Bitcoin” que tendría como objetivo promover la transparencia en el uso de la energía para la minería de bitcoin y acelerar las iniciativas de sostenibilidad ambiental en todo el mundo.
Ayer, durante su discurso de apertura en Consensus 2021, Saylor confirmó que el Consejo Minero de Bitcoin se ha creado efectivamente.
Las tareas del Consejo Minero de Bitcoin
La tarea de esta nueva alianza será gestionar las preocupaciones sobre el uso de energía de Bitcoin y ayudar a dar forma a una nueva narrativa sobre su consumo de energía.
Saylor también confirmó que para la creación del Consejo Minero de Bitcoin trabajó con Elon Musk y ocho mineros norteamericanos, con quienes creó una organización que podría publicar datos de uso de energía de los mineros.
Los miembros fundadores del Consejo Minero de Bitcoin representan aproximadamente el 10% del hashrate total de Bitcoin, mientras que la mayoría proviene de máquinas instaladas y operadas en China.
Crítica
En los últimos días se han levantado críticas a esta iniciativa, básicamente porque el protocolo de Bitcoin no se basa en la centralización, sino en la descentralización. Las dudas se refieren en particular al poder que tal concentración podría ejercer sobre los desarrollos futuros del proyecto Bitcoin.
Sin embargo, hay que decir que, por un lado, el 10% del hashrate no permite ni remotamente la adquisición de poder sobre el desarrollo de Bitcoin, y por otro lado, el CEO de Argo Blockchain, Peter Wall, ya lo ha hecho. Declaró que el nuevo grupo no tiene planes de cambiar ningún aspecto del ecosistema de bitcoin, sino solo para abordar las preocupaciones relacionadas con el consumo de energía de los mineros. Además, por ahora parece que no hay intención de expandir el grupo a otras grandes entidades fuera de EE.UU.
Además, quienes acusan al grupo de intentar controlar en secreto Bitcoin olvidan que fueron sus creadores quienes anunciaron públicamente su existencia.
Por lo tanto, por el momento, no parece haber ningún riesgo real relacionado con la descentralización de Bitcoin debido a esta iniciativa, pero los desarrollos deberán ser monitoreados. Además, el problema de la posible contaminación causada por la minería de bitcoins ya no puede ignorarse. El hecho de que ya existan soluciones que se pueden aplicar sin gran dificultad, y que pueden, por ejemplo, reducir drásticamente el consumo de energía de fuentes no renovables y contaminantes, demuestra que no tendría sentido ni siquiera intentar seguir este camino.