Ante la reciente volatilidad del mercado y la presión bajista sobre el precio de Bitcoin, ha surgido una tendencia notable entre los inversores minoristas, cariñosamente conocidos como los ‘shrimps’ (camarones). Los shrimps, que poseen menos de 1 BTC cada uno, han estado acumulando firmemente la moneda principal a una impresionante tasa de 33.800 BTC al mes.
El análisis fue realizado por Glassnode, una destacada firma de análisis de blockchain. Arrojó luz sobre la creciente convicción mostrada por estos inversores minoristas. Curiosamente, por cada nueva moneda creada, los shrimps eliminan efectivamente 1.25 BTC de circulación, lo que destaca su determinación por adquirir y retener Bitcoin.
Además, los ‘crabs’ (cangrejos) son una categoría de inversores que poseen entre 1 y 10 BTC. También han estado acumulando activamente Bitcoin, sumando aproximadamente 22.400 BTC al mes. En conjunto, los shrimps y crabs representan un asombroso 83% del suministro recién minado.
¿Bitcoin mantendrá la corona para siempre?
Mientras los inversores minoristas muestran firmeza, otros participantes del mercado están contribuyendo a la presión vendedora. Específicamente, los mineros, quienes históricamente desempeñaron un papel crucial al respaldar el mercado durante las carreras alcistas, están vendiendo cada vez más sus monedas en los exchanges. El análisis de Glassnode revela que los mineros actualmente están enviando alrededor de $105 millones en BTC a los exchanges, lo cual marca la segunda transferencia más grande en dólares estadounidenses registrada.
Es importante destacar que CZ Binance, el CEO de Binance, el mayor exchange de criptomonedas, reconoció el principio de oferta y demanda al retuitear el análisis. La continua acumulación por parte de los inversores, en contraste con la venta creciente de los mineros, subraya el delicado equilibrio entre la oferta y la demanda.
En resumen, mientras los mineros generan presión vendedora al vender sus monedas, los shrimps y crabs del mundo de Bitcoin continúan su firme acumulación. La convicción de estos inversores minoristas refleja una creencia en el potencial de Bitcoin, lo cual constituye un testimonio de la fortaleza duradera que puede impulsar una esperada carrera alcista.