Como explicamos en el artículo anterior, la mayor firma de gestión de activos del mundo está lista para lanzar su ETF de Bitcoin.
El registro del ETF ya ha sido presentado ante la Comisión de Valores y Bolsa (SEC), y ya hemos realizado un análisis al respecto sobre su posible impacto en el ecosistema cripto.
Pero, ¿qué es un ETF de Bitcoin? Vamos a analizarlo juntos.
¿Qué es y cómo funciona el ETF de Bitcoin de BlackRock?
Para entender un ETF de Bitcoin, primero definamos qué es un ETF en general. Un ETF es un fondo cotizado en bolsa, similar a una acción.
Está diseñado para seguir el rendimiento de un activo o grupo de activos en particular, como acciones, bonos, materias primas o divisas. Los ETF ofrecen a los inversores la oportunidad de obtener exposición a estos activos sin tener que poseerlos directamente.
Un ETF de Bitcoin opera bajo el mismo principio, pero se enfoca exclusivamente en Bitcoin como el activo subyacente.
Permite a los inversores obtener exposición a los movimientos de precio de BTC sin tener que poseer directamente la criptomoneda. En esencia, un ETF de Bitcoin mantiene Bitcoin en nombre de los inversores y emite acciones que representan el valor del Bitcoin en custodia.
Una de las ventajas significativas de un ETF de Bitcoin es su accesibilidad para una amplia gama de inversores.
A diferencia de comprar Bitcoin directamente, lo cual requiere conocimientos técnicos y la creación de una billetera digital, invertir en un ETF de Bitcoin es tan sencillo como comprar acciones a través de una cuenta de corretaje tradicional.
Esta facilidad de acceso reduce las barreras de entrada y permite a los inversores que pueden ser reacios a navegar por las complejidades de los intercambios de criptomonedas participar en los posibles beneficios del crecimiento de Bitcoin.
Un ETF de Bitcoin ofrece a los inversores la capacidad de comerciar con BTC en intercambios regulados, agregando un nivel de seguridad y supervisión que está ausente en muchos intercambios de criptomonedas.
Este marco regulatorio brinda a los inversores una sensación de confianza y protección, ya que sus inversiones están sujetas a reglas y protecciones establecidas.
Los diferentes pasos para crear un ETF de Bitcoin
La creación y gestión de un ETF de Bitcoin involucra varios actores clave. En primer lugar, una firma de gestión de activos o institución financiera propone la creación de un ETF de Bitcoin a organismos reguladores, como la Comisión de Valores y Bolsa (SEC) en Estados Unidos.
La propuesta debe cumplir ciertos criterios y someterse a un riguroso proceso de revisión antes de recibir la aprobación.
Una vez aprobado, la compañía de gestión de activos trabaja con custodios, quienes son responsables de la custodia de Bitcoin en nombre del ETF.
El custodio garantiza la custodia de Bitcoin e implementa medidas de seguridad sólidas para protegerlo de robos o pérdidas. Esta asociación agrega una capa adicional de confianza para los inversores, quienes saben que sus Bitcoin están en manos de custodios experimentados y confiables.
Cuando los inversores compran acciones en un ETF de Bitcoin, la compañía de gestión de activos compra Bitcoin en el mercado abierto y lo mantiene en reserva.
El número de acciones emitidas por el ETF corresponde a la cantidad de BTC en custodia, asegurando que cada acción represente una fracción específica del total de Bitcoin en custodia. A medida que el precio de Bitcoin fluctúa, el valor de cada acción también cambia, permitiendo a los inversores ganar o perder según el rendimiento de Bitcoin.
Un nivel diversificado de inversión
Un ETF de BTC ofrece un nivel de diversificación dentro de una cartera de inversiones tradicional.
Al incluir Bitcoin como una clase de activo a través de un ETF, los inversores pueden equilibrar el riesgo y potencialmente mejorar sus rendimientos totales.
Esta diversificación puede ser especialmente valiosa para los inversores que desean añadir exposición a activos alternativos que pueden tener una baja correlación con las inversiones tradicionales, como acciones y bonos.
Otra ventaja de un ETF de BTC es la capacidad de aprovechar estrategias e instrumentos de inversión existentes.
Las estrategias de inversión tradicionales, como el promedio en dólares o el reequilibrio, también se pueden aplicar a los ETF de Bitcoin.
Los inversores pueden aprovechar los planes de inversión sistemáticos, en los que invierten una cantidad fija a intervalos regulares, reduciendo el impacto de la volatilidad del precio a corto plazo y potencialmente beneficiándose de la apreciación a largo plazo.
Además, un ETF de Bitcoin puede actuar como un puente entre el sistema financiero tradicional y el mundo de las criptomonedas.
Permite a los inversores institucionales, que pueden tener restricciones regulatorias o requisitos de gestión de riesgos, obtener exposición a Bitcoin en un entorno familiar para ellos.
Este puente puede facilitar la integración de las criptomonedas en las finanzas convencionales y abrir el camino para una mayor innovación y adopción.
Desventajas potenciales de los ETF de Bitcoin
Sin embargo, es esencial reconocer las posibles desventajas y riesgos asociados con los ETF de Bitcoin.
Invertir en un ETF de BTC no garantiza la propiedad directa de los Bitcoins subyacentes. Los inversores dependen de la compañía de gestión de activos y los custodios para mantener y administrar Bitcoin en su nombre.
Aunque se han tomado medidas para garantizar la seguridad, todavía existe un elemento de confianza.
Además, las decisiones regulatorias y los cambios en el panorama legal en torno a las criptomonedas pueden afectar la viabilidad de los ETF de BTC.
Los organismos reguladores pueden imponer restricciones o introducir nuevos requisitos que afecten el funcionamiento y la disponibilidad de estos vehículos de inversión.
Los inversores deben mantenerse al tanto del entorno regulatorio y considerar las posibles implicaciones en su estrategia de inversión.
En conclusión, un ETF de Bitcoin ofrece a los inversores la oportunidad de obtener exposición a los movimientos de precio de Bitcoin a través de un vehículo de inversión regulado y accesible.
Elimina la necesidad de poseer Bitcoin directamente y proporciona liquidez y conveniencia a través del comercio en bolsas de valores tradicionales.
Sin embargo, los inversores deben evaluar cuidadosamente los riesgos y considerar sus objetivos de inversión, tolerancia al riesgo y familiaridad con el mercado de criptomonedas antes de invertir en un ETF de Bitcoin.