Semanas después de que El Salvador estableciera un récord nacional como la primera nación en imponer un estatus de moneda de curso legal muy venerado en Bitcoin, los rumores inundaron el espacio criptográfico después de un anuncio del legislador nacional, de que Paraguay es el siguiente en la fila para seguir su ejemplo.
El diputado del Partido Hagamos y legislador paraguayo, Carlos Rajala, quien hizo el anuncio fue citado anteriormente diciendo:
“Desde que anunciamos que estamos trabajando en un proyecto de ley que legaliza en Paraguay el uso de activos digitales, más conocidos como monedas digitales, o su versión más popular, Bitcoin, como moneda de curso legal para cualquier tipo de transacción comercial, varias empresas paraguayas ya lo han hecho, se unieron y dieron un paso adelante hacia la nueva era de las transacciones, lo que nos enorgullece”.
Rajala ahora ha salido a declarar que su declaración fue claramente malinterpretada en el sentido de adoptar Bitcoin como una segunda moneda nacional, lo que no se acerca a los planes del gobierno de Paraguay.
Rajala reveló a Reuters el fin de semana pasado que la nación no tiene tales planes y que el proyecto de ley solo está destinado a ayudar a remodelar el sector financiero de Paraguay para que esté listo para manejar la creciente demanda de transacciones en moneda digital.
“Es una factura de activos digitales, y se diferencia de la de El Salvador porque la están tomando como moneda de curso legal, y en Paraguay será imposible hacer algo así”.
Una creciente tendencia sudamericana
Después de Nayib Bukele, el anuncio del presidente salvadoreño, Paraguay fue contado entre las cinco naciones sudamericanas preparadas para hacer la próxima ley favorable a Bitcoin. Junto con Brasil, Honduras, Argentina y Panamá, las acciones criptográficas favorables de Paraguay llevaron a los expertos dentro del espacio criptográfico a promocionar la región como el próximo bastión criptográfico después de la represión de las actividades mineras en China.
Fase reguladora de Bitcoin
La decisión de Paraguay de estructurar y regular sus actividades criptográficas es la última de una serie de oleadas regulatorias que se deslizan por el espacio criptográfico. A nivel mundial, el Banco Mundial tiene el dilema de ayudar a El Salvador a crear una política monetaria internacional fluida para su activo digital.
Hay conversaciones en el Reino Unido sobre la instalación de una legislación de supervisión para todas las monedas establecidas y en ciernes. Estados Unidos, después de un intercambio largo y acalorado con la compañía de activos digitales Ripple, está proponiendo formalmente dos nuevos proyectos de ley para definir adecuadamente la industria del billón de dólares.
Todos estos son signos de madurez para el espacio criptográfico y Bitcoin está liderando la carga de diversas maneras.