Gene Simmons, bajista de la famosa banda Kiss, es un entusiasta defensor de las criptomonedas.
Ha estado compartiendo sus experiencias con las criptomonedas en su perfil de Twitter durante días.
Ha confirmado que posee varias criptomonedas, que incluyen:
- Bitcoin (BTC)
- Ethereum (ETH)
- Litecoin (LTC)
- Binance Coin (BNB)
El 13 de febrero, admitió que compró $300.000 en Ethereum (ETH) en el intercambio Gemini hace cuatro meses. Su inversión resultó ser buena, porque el precio de Ethereum se ha disparado literalmente de 350 dólares a los 1.800 dólares actuales.
De hecho, en un tweet posterior admitió haber comprado ETH cuando valía $300, y no $420 como habían asumido otros usuarios.
Pero a aquellos que le preguntaron por qué había elegido Ethereum y no Bitcoin, respondió:
“Tengo bastante de ambos”.
Para aquellos que querían saber en cambio cuántos Litecoin poseía, respondió:
“Un monton”.
Finalmente, se reservó un último tweet para Binance Coin:
“Sí. ¡Soy un HODLer!”.
La elección de Binance Coin también está demostrando ser positiva, ya que el token en el intercambio de Binance se ha triplicado en valor solo en el último mes, de $42 a los $131 actuales.
Gene Simmons y las celebridades que apoyan las criptomonedas
Gene Simmons no es la única estrella que admite públicamente ser un fanático de las criptomonedas. Hay varias celebridades que están saliendo.
Hace unos meses Maisie Williams, famosa por interpretar a Arya Stark en la serie de televisión Game of Thrones, usó Twitter para preguntar a sus fans si debería comprar Bitcoin.
Más recientemente, la actriz Lindsay Lohan también tuiteó sobre su interés en Bitcoin y Ethereum, y más tarde también en Tron.
Gene Simmons no es nuevo en el mundo de las criptomonedas. Ya lo había hablado hace algún tiempo con Anthony Pompliano, con quien conversó sobre la volatilidad del Bitcoin, argumentando que no estaba muerto como algunos querían creer.
Era abril de 2019, en junio Bitcoin tocaría su récord anual en $13.000. Casi dos años después, Bitcoin también se ha triplicado en valor, lo que demuestra que no, no está muerto en absoluto.