El banco español Santander ha aclarado recientemente a través de Twitter que no está utilizando la criptomoneda XRP para pagos internacionales, sino que está utilizando un producto desarrollado por Ripple, la firma detrás del token.
La aclaración de Santander se produjo poco después de que, erróneamente, respondiera positivamente a un usuario de Twitter que le preguntó si estaba usando XRP para su aplicación de pagos internacionales One Pay FX.
Dada la atención que recibió el tweet, Santander aclaró al día siguiente que se trataba de un malentendido, y que su aplicación One Pay FX utiliza la tecnología xCurrent de Ripple, y no el token XRP.
We are sorry, unfortunately due to a misunderstanding we have given incorrect information. We do apologise for the confusion this has caused. One Pay FX uses xCurrent only. You can find out more here: https://t.co/EGWMMqZhkA.
— Santander UK Help (@santanderukhelp) 24 de marzo de 2019
En su tweet, Santander se vinculó a un comunicado de prensa del año pasado, en el que reveló que iba a utilizar tecnología basada en Blockchain para realizar transferencias internacionales para clientes “en el mismo día en muchos casos o al día siguiente”. Santander fue el primer banco en “implementar un servicio de pagos internacionales basados en Blockchain para clientes minoristas en varios países simultáneamente”.
Como Criptoinforme informo en marzo del año pasado, el banco español se asoció con Ripple para lanzar la aplicación One Pay FX, que se dice que se basa únicamente en los productos xCurrent y RippleNet de Ripple, no en XRP. Los usuarios de la aplicación no solo pueden ver que sus transacciones se resuelven en poco tiempo, sino que también pueden ver cuánto costará cada transferencia.
One Pay FX estuvo inicialmente disponible para usuarios en España, Reino Unido, Brasil y Polonia. Con el tiempo, el Banco Santander reveló que estaba previsto que se extendiera a más países en todo el mundo. Cabe destacar que Santander ha invertido en Ripple en 2015 y 2016.
El año pasado, Ripple formó varias asociaciones para que las instituciones financieras usaran sus productos. Entre ellos se encontraba MoneyGram, con el objetivo de acelerar los acuerdos de moneda fiduciaria. También se unió a un consorcio de 61 bancos japoneses para crear una aplicación de pagos instantáneos.