A medida que avanzamos en 2023, se observa una tendencia alentadora en el mundo de los delitos criptográficos. Según una investigación realizada por Chainalysis, los delitos relacionados con las criptomonedas han experimentado una reducción significativa en comparación con los dos años anteriores.
Sin embargo, un tipo particular de delito, el ransomware, ha seguido siendo una preocupación persistente. Este artículo examinará en detalle la disminución general del criptocrimen, así como el aumento alarmante del ransomware y las estafas de suplantación de identidad.
El persistente desafío del ransomware.
A pesar de la reducción general del criptocrimen, los ataques de ransomware siguen siendo frecuentes y preocupantes. Según los datos de Chainalysis, se espera que los atacantes de ransomware roben aproximadamente $898,6 millones para fines de 2023, superando los niveles observados durante la carrera alcista de 2021. Este repunte se atribuye principalmente a los ataques de “caza mayor”, que apuntan a grandes entidades con recursos financieros sustanciales.
Además, se ha observado un aumento en la cantidad de ataques más pequeños que tienen más probabilidades de tener éxito. La investigación sugiere que la guerra entre Rusia y Ucrania en 2022 puede haber contribuido a la disminución del ransomware, al desplazar a muchas organizaciones que llevaban a cabo estos ataques en la región.
La caída de las criptoestafas.
En contraste con el ransomware, las estafas relacionadas con las criptomonedas han experimentado una disminución drástica durante 2023. Según Chainalysis, los ingresos generados por estas estafas han disminuido en un 77 % en comparación con el año anterior. Esta disminución se debe en gran parte a la desaparición de dos estafas prominentes de tipo inversión: VidiLook y Chia Tai Tianqing Pharmaceutical Financial Management.
Ambas estafas parecen haber desaparecido repentinamente, llevándose consigo los depósitos de los usuarios. Aunque generalmente estas estafas son reemplazadas rápidamente, la industria y las fuerzas del orden se han vuelto más vigilantes, dificultando su proliferación. Sin embargo, los datos también revelan un aumento del 49 % en las estafas de suplantación de identidad, lo que indica una creciente vulnerabilidad de las personas a este tipo de engaños.
El panorama general.
A pesar del persistente desafío del ransomware y el aumento en las estafas de suplantación de identidad, la disminución general del criptocrimen es un paso en la dirección correcta. Los datos de Chainalysis revelan una caída del 65 % en las entradas de criptomonedas a servicios ilícitos, y una disminución del 42 % en las entradas a servicios riesgosos como mezcladores y criptoexchanges de alto riesgo.
Estas cifras demuestran que las transacciones ilícitas están disminuyendo a un ritmo mucho más rápido que las transacciones legítimas. Aunque queda trabajo por hacer para combatir eficazmente el ransomware y las estafas, los avances en la reducción general del criptocrimen son motivo de optimismo para el ecosistema de las criptomonedas y sus usuarios.