En el vertiginoso mundo de las criptomonedas, donde la seguridad de los activos digitales es una preocupación primordial, han surgido diversas herramientas y métodos para proteger las claves privadas que son, ni más ni menos, que la puerta de acceso a nuestros fondos virtuales.
Entre las posibilidades que surgieron a modo de soluciones, están las billeteras frías, o cold wallets, que han ganado popularidad por su enfoque en la seguridad fuera de línea.
A diferencia de las billeteras calientes, o hot wallets, que permanecen conectadas a internet, las billeteras frías operan en un entorno aislado, minimizando drásticamente la exposición a amenazas cibernéticas como el hacking y el malware.
Esta opción nace como una medida de virtualidad extrema para evitar el movimiento físico de activos, independientemente de si alguien transporta sus pertenencias en una mochila Samsonite o en un morral.
Por eso, comprender qué son exactamente estas billeteras, cómo funcionan y para qué sirven es crucial para cualquier persona que posea o planee invertir en criptomonedas y lo explicamos a continuación.
El concepto de almacenamiento en frío: El aislamiento como escudo protector
El principio fundamental detrás de una billetera fría es el almacenamiento de las claves privadas de las criptomonedas en un entorno que no tiene conexión directa ni constante a internet.
Entonces, esta desconexión conocida como almacenamiento en frío, reduce significativamente la superficie de ataque potencial con la que cuentan generalmente los ciberdelincuentes.
En sintonía, al mantener las claves privadas fuera de línea, se elimina la posibilidad de que sean comprometidas a través de vulnerabilidades de software, ataques de phishing o malware que puedan infectar dispositivos conectados a la red.
Para comprender el concepto, puedes imaginar tus claves privadas como las llaves de una caja fuerte donde guardas tus valiosos activos digitales, entonces, una billetera caliente sería como tener una copia de esas llaves guardada en un archivo digital en tu computadora conectada a internet.
Esto la hace potencialmente vulnerable si tu sistema se ve comprometido. En cambio, una billetera fría sería como guardar tus llaves en una caja fuerte física, bajo llave y en un lugar seguro al que nadie puede acceder remotamente. Existen diferentes tipos de billeteras frías, siendo las más comunes:
Billeteras de hardware
Son dispositivos físicos diseñados específicamente para almacenar claves privadas de forma segura y suelen parecerse a pequeñas memorias USB que cuentan con pantallas para verificar las transacciones y botones para confirmarlas manualmente.
Billeteras de papel
Esta es una opción más rudimentaria que se trata de imprimir las claves privadas y las direcciones públicas en un trozo de papel. Si bien es una práctica de almacenamiento en frío, requiere un manejo cuidadoso para evitar daños o pérdidas físicas.
Almacenamiento en aire
Otra posibilidad es utilizar una computadora o un dispositivo móvil que nunca se conecte a internet para generar y almacenar las claves privadas, y luego transferir las transacciones firmadas a un dispositivo conectado a través de métodos seguros como códigos QR o tarjetas SD.
El flujo de la transacción en frío: Cómo firmar sin exponer las llaves
Aunque las billeteras frías mantienen las claves privadas fuera de línea, esto no significa que no se puedan utilizar para realizar transacciones. El proceso implica un flujo de información controlado que permite firmar las transacciones sin exponer las claves privadas a internet.
El proceso que describimos a continuación asegura que la clave privada, que resulta ser el activo más sensible, permanezca en un entorno aislado y sin ser expuesto a las posibles amenazas de internet durante la creación y firma de la transacción.
El flujo general de una transacción con una billetera fría de hardware es el siguiente:
Inicio de la transacción
El usuario inicia una transacción, por ejemplo, enviando una determinada cantidad de criptomonedas utilizando una interfaz de software compatible en su computadora conectada a internet.
Transferencia a la billetera fría
Los detalles de la transacción, tales como la dirección del destinatario y la cantidad, se transfieren de forma segura al dispositivo de la billetera fría, por lo general a través de un cable USB para evitar la conexión a internet o, en algunos casos, mediante códigos QR.
Verificación en el dispositivo
La pantalla de la billetera fría muestra los detalles de la transacción para que el usuario pueda verificarlos cuidadosamente y asegurarse de que son correctos y no han sido manipulados.
Firma de la transacción
Si los detalles son correctos, el usuario firma la transacción utilizando los botones físicos del dispositivo y, de esta forma, la clave privada nunca abandona el entorno seguro de la billetera fría.
Transferencia de la firma
Una vez firmada, la transacción se transfiere de vuelta al software en la computadora conectada a internet.
Difusión a la red
El software difunde la transacción firmada a la red de la criptomoneda para su procesamiento y confirmación.
Consideraciones importantes al usar billeteras frías: El uso con responsabilidad
Si bien las billeteras frías ofrecen una seguridad superior, es importante tener en cuenta que la responsabilidad de proteger las claves privadas recae en última instancia en el usuario. Algunas consideraciones importantes al utilizar billeteras frías incluyen:
Almacenamiento seguro de la billetera física
La billetera de hardware o el papel con las claves privadas debe almacenarse en un lugar seguro y secreto, protegido contra daños físicos, incendios, inundaciones, como así también del acceso no autorizado.
Copia de seguridad de la semilla de recuperación
La mayoría de las billeteras frías generan una “semilla de recuperación”, que no es más que una serie de palabras cuyo fin es restaurar la billetera en caso de pérdida o daño del dispositivo. Esta semilla debe anotarse cuidadosamente y guardarse en un lugar seguro y separado de la billetera física.
Verificación de las direcciones
Al realizar transacciones, es crucial verificar cuidadosamente las direcciones del destinatario en la pantalla de la billetera fría para evitar enviar fondos a una dirección incorrecta.
Compra de dispositivos de fuentes confiables
Las billeteras de hardware deben comprarse directamente a los fabricantes o a los distribuidores autorizados para evitar dispositivos manipulados o fraudulentos.
Conocimiento del funcionamiento
Es fundamental comprender completamente cómo funciona la billetera fría y cómo realizar transacciones de forma segura antes de utilizarla con cantidades significativas de criptomonedas.
Conclusión
En resumen, podemos afirmar que las billeteras frías son una herramienta poderosa para proteger las claves privadas y los activos digitales, que utilizan como método de protección el mantenerlos fuera de línea.
Su utilidad radica en minimizar la exposición a las amenazas cibernéticas, ofreciendo una mayor seguridad para los inversores a largo plazo y los poseedores de grandes cantidades de criptomonedas.Sin embargo, al igual que cualquier otro método de seguridad también requiere diligencia en el cuidado de las llaves y los códigos, ya que el uso seguro de una billetera fría exige responsabilidad y precaución por parte del usuario.