Ripple, la empresa de pagos blockchain con sede en San Francisco detrás de la criptomoneda XRP se enfrenta a otra demanda colectiva poco más de un mes después de que la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) presentó una demanda contra Ripple y las empresas comenzaron a distanciarse de la criptomoneda.
Una presentación judicial el lunes 25 de enero indica que un residente de Florida e inversionista de XRP que se llama Tyler Toomey ha presentado una demanda civil contra Ripple, su CEO Brad Garlinghouse y la subsidiaria XRP II, LLC, acusándolos de violar la ley de valores en el Estados Unidos. El demandante argumenta que Ripple y Garlinghouse no se registraron oficialmente en la Oficina de Regulación Financiera de Florida.
Toomey reconoce que los acusados ya enfrentan un cargo similar que los acusa de violar la ley de valores. En diciembre de 2020, la SEC de EE.UU. presentó una demanda contra Ripple alegando que las ventas de la empresa de 2018 a 2020 constituían una oferta de valores no registrados por un valor aproximado de $1.4 mil millones.
Mientras tanto, la nueva demanda dice que Ripple realizó ventas de tokens XRP por valor de millones de dólares y acumuló una parte significativa de los ingresos de estas ventas sin licencia. Toomey también afirmó que la compañía se mantiene a flote utilizando estos ingresos por ventas.
“La gran mayoría de los ingresos de Ripple provino de sus ventas de XRP (más de $1 mil millones), y Ripple confió en esas ventas para financiar sus operaciones”.
La demanda alega además que Ripple mintió sobre XRP al postular que no debería considerarse un valor bajo la ley de los EE.UU. mientras que, de hecho, los acusados sabían muy bien que XRP era un valor incluso antes de venderlo al público.
“Los acusados hicieron declaraciones falsas y/u omisiones con respecto a hechos materiales relacionados con la verdadera naturaleza de XRP. Específicamente, los demandados sabían que XRP era de hecho un valor, pero tergiversaron afirmativamente a los inversores que no era un valor. Los Demandados sabían que XRP era una garantía antes de que los Demandados vendieran XRP al mercado”.
A pesar de los dolorosamente largos años de incertidumbre regulatoria, Ripple siempre ha mantenido que su criptomoneda XRP no es una seguridad. La firma se ha comprometido a desafiar las acusaciones de la SEC. Ripple y la Agencia se reunirán para una conferencia previa al juicio el próximo mes.
Queda por ver cómo esta nueva demanda colectiva afectará a XRP, así como al caso legal en curso de la SEC entablado contra Ripple.