El caso Ripple vs SEC ha sido uno de los enfrentamientos legales más significativos en la historia de las criptomonedas, no solo por su impacto en la industria blockchain, sino también por las implicaciones regulatorias que podría establecer para el futuro del ecosistema cripto en Estados Unidos.
Ahora, en una nueva vuelta de tuerca, Ripple Labs y la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. (SEC) han solicitado de manera conjunta mantener en suspensión las apelaciones del juicio. Esta medida, que se enmarca dentro de una estrategia legal más amplia, podría cambiar el rumbo del caso, dependiendo del veredicto que finalmente emita la jueza de distrito Analisa Torres.
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Ripple y la SEC piden al tribunal suspender las apelaciones: ¿estrategia o punto de inflexión?
En una movida coordinada poco común en un litigio tan prolongado, ambas partes han presentado un informe conjunto al Tribunal de Apelaciones del Segundo Circuito de los Estados Unidos. En este documento, solicitan mantener las apelaciones en estado de suspensión (o “abeyance”, como se conoce en el lenguaje legal estadounidense), hasta que el tribunal de distrito emita un nuevo fallo.
Este acuerdo mutuo marca un momento inusual en el proceso, dado que hasta ahora Ripple y la SEC han mantenido posturas diametralmente opuestas en casi todos los aspectos del caso.
El trasfondo de esta solicitud tiene que ver con una moción previa en la que Ripple y la SEC pidieron a la jueza Torres modificar el fallo final, una medida que, de concretarse, podría dar lugar a un cierre anticipado del proceso legal o, al menos, una redefinición de sus términos.
¿Por qué ambas partes quieren pausar las apelaciones?
Según el informe presentado, si la jueza Torres accede a modificar el fallo, ambas partes se comprometerían a retirar las apelaciones pendientes. Esto no solo reduciría el costo y la duración del litigio, sino que también abriría la puerta a un posible acuerdo entre Ripple y el regulador, sin necesidad de prolongar aún más el proceso legal.
La razón detrás de este cambio de estrategia parece ser el reconocimiento mutuo de que el juicio ha entrado en una fase que podría beneficiar a ambos si se maneja con prudencia.
Por un lado, Ripple desea pasar página y volver a centrarse en su negocio principal, sin la constante amenaza legal sobre su modelo operativo. Por el otro, la SEC podría estar buscando evitar un precedente judicial completo que debilite su autoridad en futuros casos contra otras empresas cripto.
Contexto: ¿Cómo llegamos a este punto en el caso Ripple vs SEC?
El litigio Ripple vs SEC comenzó en diciembre de 2020, cuando la Comisión demandó a Ripple Labs, alegando que la empresa había realizado una oferta de valores no registrada al vender XRP, su token nativo.
La defensa de Ripple ha sido consistente en argumentar que XRP no es un valor, y que su venta no infringe las leyes federales de valores, sobre todo porque el activo ya circulaba ampliamente en el mercado antes de la demanda.
En julio de 2023, la jueza Torres dictó una sentencia parcial, considerando que las ventas programáticas de XRP no constituían ofertas de valores. Sin embargo, sí señaló que las ventas institucionales podrían estar sujetas a regulación. Esta ambigüedad llevó a ambas partes a presentar recursos.
Posteriormente, la SEC impuso una sanción de $50 millones y una orden judicial que impedía a Ripple vender XRP a inversores institucionales con sede en EE.UU. Ripple, a su vez, apeló parcialmente la decisión, señalando que la orden era demasiado ambigua y que el fallo carecía de claridad en varios puntos clave.
Ripple responde con una apelación cruzada
Ante el recurso de la SEC, Ripple decidió presentar una apelación cruzada, centrada en cuatro puntos jurídicos esenciales:
- La naturaleza de las transacciones: Ripple sostiene que las transacciones institucionales no tienen las características típicas de contratos de inversión.
- El tratamiento de las ventas institucionales: Según Ripple, la clasificación de estas ventas como valores no tiene fundamento legal.
- Ambigüedad de la orden judicial: La defensa alega que la orden es tan amplia que no ofrece directrices claras para su cumplimiento.
- Defensa de notificación justa (Fair Notice Defense): Ripple insiste en que no se le notificó adecuadamente que su actividad era ilegal bajo las leyes vigentes.
Estos elementos podrían haber sido decisivos si el caso llegaba a una nueva instancia, pero ahora están en pausa mientras se evalúa una modificación del fallo original.
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La jueza Torres mantiene su posición, pero abre una ventana
Aunque Ripple y la SEC han intentado persuadir a la jueza Torres para que modifique su sentencia final, la magistrada ha declarado que no ve una razón convincente para hacerlo, a menos que el caso sea devuelto formalmente al tribunal de distrito. Sin embargo, dejó una puerta abierta al admitir que podrían existir circunstancias excepcionales.
Este matiz es el que Ripple y la SEC están tratando de explotar: lograr que la jueza reconozca la necesidad de reexaminar el fallo con base en nuevas consideraciones.
Próximos pasos: El 15 de agosto como fecha clave
Se espera que la SEC presente un nuevo informe de estado antes del 15 de agosto de 2025. Dependiendo de la respuesta de la jueza Torres, esta fecha podría marcar un antes y un después en el caso Ripple vs SEC.
La gran incógnita es si Torres accederá a la solicitud. Algunos expertos legales, como el abogado pro-cripto John E. Deaton, creen que la jueza no se apresurará, aunque eventualmente podría ceder ante la presión y modificar el fallo.
XRP en el mercado: volatilidad ante la incertidumbre
Mientras el caso permanece en pausa, el precio de XRP ha mostrado una volatilidad significativa. Al momento de escribir este artículo, el token se cotiza a $2.23, con un aumento del 1.57% en las últimas 24 horas, según datos de CoinMarketCap.
Además, el volumen de negociación se ha disparado, con un aumento del 158.27%, alcanzando los $5.19 mil millones. La capitalización de mercado de XRP también ha crecido, situándose en $131.4 mil millones.
Esto demuestra que, a pesar de los desafíos legales, los inversores siguen confiando en el proyecto. No obstante, un fallo definitivo favorable podría impulsar un rally alcista importante, mientras que una decisión adversa o ambigua podría generar más incertidumbre.
Impacto en la industria cripto: ¿precedente o excepción?
El caso Ripple vs SEC no solo es crucial para ambas partes, sino que también sentará un precedente legal para muchas otras criptomonedas y empresas en el ecosistema blockchain.
Un cierre negociado podría enviar una señal de mayor flexibilidad regulatoria, mientras que una derrota de Ripple podría animar a la SEC a intensificar su ofensiva contra otros proyectos.
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Conclusión: Ripple vs SEC, una batalla que aún no termina
El caso Ripple vs SEC continúa siendo una de las novelas judiciales más seguidas del sector cripto. La solicitud conjunta de pausar las apelaciones representa un cambio importante en la estrategia de ambas partes, quizás motivado por el deseo de llegar a una solución definitiva sin más daño reputacional ni financiero.
Con la jueza Torres en el centro de la decisión y una nueva fecha límite en el horizonte, el desenlace sigue siendo incierto. Lo que está claro es que cada paso legal afecta directamente al mercado, a los inversores y al futuro normativo de las criptomonedas en EE.UU.