Tras la adquisición de Elon Musk, uno de los creadores de Twitter, Jack Dorsey, lanzará Bluesky, una nueva red social. La plataforma ya ha abierto una lista de espera para los interesados.
El infame acuerdo de Musk dejó descontentos a varios usuarios y empleados de Twitter, lo que intensificó la búsqueda de otra plataforma. Aunque no es una novedad, ya que la empresa se creó formalmente en febrero de este año, Bluesky podría ser la solución.
Con un enfoque en la adopción a gran escala de tecnologías para conversaciones públicas abiertas, el siguiente paso de Bluesky es probar el protocolo distribuido de la red social, cuyo principal objetivo es ser una red totalmente descentralizada, “que no sea propiedad de ninguna organización, y con contribución de tantas personas como sea posible”, dijo el fundador.
Según un comunicado publicado en mayo, la tecnología utilizada, el Experimento de datos autenticados (ADX), es un protocolo que supuestamente permite a los usuarios transferir mensajes de redes sociales o interacciones entre redes sin dañar las opciones de moderación de las propias redes.
Usando esta tecnología, el Protocolo de transferencia autenticado (ATP) debe unificar varios sitios, en múltiples servidores alrededor del mundo, en un solo idioma.
Al operar en código abierto, la red social debe estar sujeta al escrutinio de la comunidad y sufrir constantes mejoras, esta sería la razón por la cual la red ha recibido el nombre de Bluesky, que alude al cielo abierto y a la libertad de creación.
Según otra declaración de Dorsey, los datos de los usuarios estarán libres de la influencia del gobierno, lo que, en teoría, significa que no se comercializarán a otras corporaciones ni se usarán datos personales con fines financieros.
La lista de espera, por ahora, está abierta para una beta privada, que se lanzará ante la red social descentralizada como parte de la fase de prueba.
Si bien la red no llega a las pantallas de los usuarios, Dorsey promete compartir detalles sobre las especificaciones y el funcionamiento del protocolo.
También vale la pena señalar que, en 2021, Dorsey invitó a Jay Graber, exdesarrollador y programador de Zcash, una criptomoneda centrada en la privacidad, para liderar el proyecto Bluesky.
Nuevos escándalos en Twitter
A pesar de asegurar a los usuarios de Twitter que la adquisición no estaría enfocada en las ganancias, Elon Musk supuestamente amenazó con despedir a los empleados de Twitter si no implementan, antes del 7 de noviembre, un mecanismo de pago para los usuarios con un sello de verificación.
De acuerdo con las pautas de Twitter, el sello de verificación “le dice a la gente que una cuenta de interés público es auténtica”. Aparentemente, en opinión de uno de los hombres más ricos del mundo, el sello de verificación debería ser exclusivamente para quienes estén dispuestos a desembolsar $19.99 al mes.
De llevarse a cabo esta implementación, también se impondría el pago a los usuarios actualmente verificados, y esas cuentas tendrían hasta 90 días para suscribirse al servicio Twitter Blue (que aumentaría de $4 a $19.99), bajo el cual los sellos serían exclusivos o perderían la autenticidad de la cuenta.
Estos rumores aún no se han confirmado, pero Musk ya ha aparecido en la red pidiendo pagos:
Stephen King, uno de los más grandes autores de la actualidad, protestó por la idea. Musk respondió que “tenemos que pagar las facturas de alguna manera”. Lo interesante es que, hasta ese momento, la red no había tenido problemas para pagar las cuentas.
Cuando se le acusó de tener suficiente dinero para pagar la marca azul, King respondió “no se trata del dinero, se trata del principio de la cosa”, sugiriendo lo que la mayoría de los usuarios de Twitter piensan: es codicia.
Después de todo el escándalo, Musk volvió a hablar, esta vez diciendo que el precio de Twitter Blue se fijaría en $8 por mes, afirmando irónicamente que hoy en día Twitter separa a las personas en “señores y plebeyos”, y que una tarifa sería resuelve este problema.
La tarifa del sello es solo una de varias controversias que surgieron después de que Musk se hizo cargo de Twitter. Otros incluyen el despido de varios altos ejecutivos y el CEO, informes del despido del 25% de los empleados y un aumento en el contenido criminal y de odio en el sitio.