Mientras China continúa trabajando para lanzar su propia moneda estable, Japón tiene precaución. Según un informe, el gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kurado, ha dicho que el banco central no tiene intención de emitir monedas digitales. En cambio, el banco central está trabajando en la investigación de activos criptográficos, en caso de que surja la necesidad de hacerlo en el futuro.
Mientras hablaba de monedas digitales, el Gobernador también mostró desinterés, incluso sobre el tema de las monedas estables. Según Kurado, las monedas estables no deberían emitirse a menos que exista un marco suficiente para gobernarlo y gestionar los riesgos que surgen de la tecnología. Kuroda le dijo al parlamento japonés:
“Si las monedas estables respaldadas por compañías con una gran base de clientes se emiten a nivel mundial, eso podría tener un impacto en la política monetaria y la estabilidad del sistema financiero”.
Japón se ha mantenido firme en su postura con respecto a la criptografía, ya que el banco central del país había planteado preocupaciones similares relacionadas con los activos digitales. El vicegobernador del Banco de Japón, Masayoshi Amamiya, había comentado previamente sobre la emisión de una moneda digital del banco central, afirmando que podría “erosionar los canales de crédito de los bancos comerciales”. Amamiya agregó:
“Si las monedas digitales del banco central reemplazan a los depósitos privados, eso podría erosionar los canales de crédito de los bancos comerciales y tener un impacto negativo en la economía”.
En junio, cuando Facebook anunció Libra, el vicegobernador dijo que debía cumplir con las regulaciones sobre lavado de dinero y gestión de riesgos. También le había pedido al banco central que vigilara el impacto que Libra podría tener en los sistemas bancarios y de liquidación del país.
Mientras que Japón sigue advirtiendo a las personas sobre las criptomonedas, otras naciones asiáticas como China y Corea del Norte están desarrollando sus propias criptomonedas. Se informa que Corea del Norte se encuentra en las primeras etapas de desarrollo de su propia criptomoneda, como Bitcoin, para evadir las sanciones internacionales.