La criptoeconomía, conocida por su volatilidad, no ha escapado a las tensiones que actualmente marcan la relación entre dos de las principales potencias económicas del mundo: Estados Unidos y China. El 4 de febrero, bitcoin (BTC) experimentó una nueva caída, descendiendo por debajo de los $100.000, alcanzando un precio de $98.199. Este descenso, que llegó al 3.6%, ha sido en gran parte consecuencia de la intensificación de la guerra comercial entre ambos países, que está generando un clima de incertidumbre y afectando no solo los mercados financieros tradicionales, sino también al criptoactivo líder.
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La guerra comercial: Un riesgo para los activos de alto riesgo
La relación comercial entre EE. UU. y China ha sido tensa durante años, con aranceles, sanciones y políticas restrictivas que han afectado la cadena de suministro global. Recientemente, el gobierno estadounidense impuso un arancel del 10% sobre todas las importaciones provenientes de China, lo que elevó aún más las tensiones. En respuesta, China no se quedó atrás: aumentó los aranceles sobre productos clave como el petróleo y gas natural licuado (GNL) de EE. UU. y lanzó una investigación antimonopolio contra Google LLC.
Estas decisiones, sin embargo, no benefician a ninguna de las partes involucradas. Si bien ambos países intentan ganar ventajas económicas a través de estas medidas, los efectos adversos sobre sus respectivas economías y sobre el comercio global en general son innegables. Los aranceles, aunque diseñados para proteger industrias nacionales, elevan los costos de los productos, afectan la competitividad y ralentizan el crecimiento económico. Las empresas estadounidenses enfrentan mayores costos de producción y exportación, mientras que las compañías chinas también ven afectada su capacidad para acceder a mercados clave. Esto crea una situación de “perdedor-perdedor” en la que, a largo plazo, tanto EE. UU. como China experimentan más perjuicios que beneficios.
Los mercados financieros también están sintiendo esta presión, las bolsas de valores a nivel mundial han sufrido fuertes caídas, con índices como el S&P 500, Nasdaq y Hang Seng viendo descensos significativos, en parte debido a las expectativas de que el conflicto comercial genere un freno en el crecimiento económico global.
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Reacción de los mercados: Volatilidad y venta masiva de activos
La caída de Bitcoin por debajo de los $100.000 es solo una manifestación de una tendencia más amplia que involucra a muchos activos de riesgo. En particular, las criptomonedas, que históricamente han sido vistas como una opción volátil pero potencialmente muy rentable, están experimentando una fuerte venta masiva. Sin embargo, la historia reciente muestra que el mercado de Bitcoin es resiliente: Ayer, 3 de febrero, BTC rebotó desde los $91,500, incrementándose hasta los $102.500 en solo un día, impulsado por la noticia de que se retrasarían los aranceles a México y Canadá.
Esta recuperación fue breve, sin embargo. Los analistas apuntan a que las tensiones entre las dos economías más grandes del mundo siguen siendo un factor negativo para el criptoactivo, especialmente ahora que las medidas represivas de China contra empresas tecnológicas estadounidenses se suman al escenario. El precio de Bitcoin pronto revirtió su subida y cayó nuevamente al nivel de los $98.000.
El ffuturo inmediato de bitcoin: Expectativas y riesgos
Aunque la volatilidad a corto plazo es evidente, algunos analistas mantienen una perspectiva optimista. Según ellos, si Bitcoin puede mantenerse por encima de los $93.000, podría seguir avanzando hacia nuevos máximos históricos (ATH) en el mes de febrero. De hecho, algunos expertos señalan que el mercado de derivados está mostrando señales alcistas, ya que las tasas de financiación se han vuelto negativas por séptima vez en lo que va del año, lo que históricamente ha sido un indicador de que el mercado podría estar cerca de un repunte.
Sin embargo, el futuro de Bitcoin sigue condicionado por factores externos, como las políticas gubernamentales y los eventos geopolíticos. La guerra comercial entre EE. UU. y China no es un asunto meramente político o comercial; tiene un impacto directo en la confianza global y en la estabilidad de los mercados. Los inversores, temerosos de los efectos de la incertidumbre, tienden a desinvertir de activos percibidos como más riesgosos, lo que incluye a Bitcoin.
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Impacto de la guerra comercial: Más allá de los mercados financieros
Es importante entender que la guerra arancelaria no solo afecta a los mercados financieros. La imposición de aranceles sobre productos clave como el GNL y otros bienes esenciales tiene repercusiones a nivel de consumo global, afectando el precio de bienes y servicios en todo el mundo. La escalada de tensiones también puede tener efectos negativos sobre la cadena de suministro global, lo que afecta tanto a la producción de bienes físicos como a la adopción de tecnologías emergentes, como la blockchain y las criptomonedas.
A medida que las empresas enfrentan mayores costos de importación y la cadena de suministro se ve interrumpida, el mercado global de criptoactivos se ve afectado por la menor disponibilidad de liquidez y un aumento en la aversión al riesgo. Si bien Bitcoin es percibido por algunos como una reserva de valor, la incertidumbre provocada por la guerra comercial puede hacer que muchos inversores se muestren cautelosos, buscando activos más tradicionales y menos volátiles, como los bonos del gobierno o el oro.
Conclusión: A la espera de una recuperación
El mercado de Bitcoin, como el de otras criptomonedas, se enfrenta a un escenario incierto impulsado por las tensiones comerciales entre EE. UU. y China. Aunque es posible que BTC logre superar este período de volatilidad, la situación actual resalta un punto clave: las criptomonedas no están inmunes a los cambios en el entorno macroeconómico global.
Los inversores deberán mantenerse atentos a las señales del mercado y a los desarrollos en la guerra comercial. Si bien Bitcoin tiene el potencial de alcanzar nuevos máximos históricos, la batalla por el control económico global entre dos superpotencias puede seguir desempeñando un papel importante en su evolución a corto plazo.