Keith Gill, mejor conocido como Roaring Kitty en las redes sociales, ha vuelto después de más de un año de silencio, y los mercados financieros están temblando a su paso. Su regreso, marcado por una simple imagen en Twitter, ha desatado una ola de compras en acciones y criptomonedas relacionadas con memes, reviviendo el frenesí que caracterizó al 2021.
GameStop, la empresa de videojuegos que se convirtió en el centro de la locura de las acciones de meme el año pasado, vio sus acciones dispararse más del 100% en las primeras operaciones del lunes, antes de ser detenidas temporalmente por volatilidad. Este repentino aumento se atribuye directamente a la publicación de Gill, que algunos interpretan como una señal para comprar.
Las memecoins también están disfrutando de un resurgimiento, con Dogecoin y Shiba Inu experimentando aumentos de alrededor del 6% en las últimas 24 horas. Este repunte coincide con la llegada de los ETF de bitcoin al contado a principios de este año, y algunos analistas lo ven como una señal de que el interés por los activos digitales sigue siendo fuerte, incluso entre los inversores minoristas.
El impacto de Roaring Kitty no se limita a los mercados financieros. Su regreso ha reavivado el debate sobre el papel de las redes sociales en las inversiones y el potencial de las acciones y criptomonedas relacionadas con memes para generar grandes ganancias. Algunos críticos argumentan que estos activos son especulaciones peligrosas y que su volatilidad puede dañar a los inversores individuales. Sin embargo, otros sostienen que este tipo de activos pueden ser una forma legítima de inversión y que ofrecen a los inversores minoristas la oportunidad de participar en mercados que antes eran inaccesibles para ellos.