Algunos de los 27 socios de Facebook para el proyecto Libra estarían considerando abandonar la asociación.
Esto fue revelado por el Wall Street Journal, según el cual, VISA y MasterCard son los miembros con mayor riesgo.
Mañana, jueves 3 de octubre, en Washington, los líderes de las empresas asociadas de la Asociación Libra se reunirán para discutirlo, mientras que el 14 de octubre se programará una reunión en Ginebra para redactar y discutir el acta fundacional de la asociación y nombrar la Junta Directiva.
El Wall Street Journal informo que hay dudas sobre las posibles repercusiones que las empresas involucradas podrían recibir de los gobiernos y los reguladores si se opusieran al proyecto.
De hecho, el Departamento del Tesoro ha enviado cartas a las empresas estadounidenses involucradas en el proyecto, incluidas VISA, MasterCard, PayPal y Stripe, pidiéndoles que brinden una descripción general de sus programas de cumplimiento contra el lavado de dinero y cómo Libra se adaptará a ellos.
Que consecuencias tendría esto para la asociación Libra?
La primera consecuencia concreta es que algunos miembros de la asociación han rechazado las solicitudes de Facebook para apoyar públicamente el proyecto, pero hay rumores de posibles deserciones.
El hecho es que si VISA y MasterCard, los dos socios financieros principales involucrados en el proyecto junto con PayPal, desaparecieran, todo el proyecto también podría estar en riesgo. The Wall Street Journal especula:
“Sin una red de socios financieros que puedan ayudar a transferir Libra a las personas y a los minoristas globales para aceptarla como forma de pago, el alcance de Libra sería limitado”.
Sin embargo, probablemente no solo las críticas recibidas de los funcionarios del gobierno y los banqueros centrales hayan generado estas preocupaciones.
Audio filtrado de Mark Zuckerberg
De hecho, un reciente discurso del CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, se ha filtrado de la compañía, lo que ha generado muchos contratiempos.
En este discurso, Zuckerberg critica fuertemente a una de las principales candidatas a las elecciones presidenciales primarias democráticas de EE.UU., Elizabeth Warren, una gran defensora de una intervención pública destinada a frenar la expansión e influencia de grandes empresas de tecnología como Facebook.
Las acusaciones contra Warren son pesadas y explícitas, y dado que Zuckerberg no es nuevo en este tipo de actitud, alguien incluso llegó a especular que, si fue ella quien desafió a Trump en las próximas elecciones, Facebook podría ayudar al presidente actual a ser reelegido, a pesar de que las relaciones entre los dos sujetos son cualquier cosa menos idílicas.
En realidad, en este mismo discurso, Zuckerberg también invoca preocupaciones explícitas sobre la salud de la democracia, presumiblemente sugiriendo que la hipótesis de que Facebook pueda ponerse del lado de Trump es demasiado descabellada.
El hecho es que no hay muchas grandes empresas estadounidenses a las que les guste involucrarse en este tipo de disputa política, por lo que el riesgo es que algunos socios de Facebook decidan retirarse para no involucrarse, incluso indirectamente o marginalmente, en el consecuencias inevitables que esta actitud podría causar.2