En un escenario de caos inflacionario liderado por la gestión peronista, los subsidios energéticos otorgados por el gobierno a los consumidores han hecho de la minería una actividad económica sumamente rentable.
Con una inflación del 17,6% registrada en los últimos 4 meses y con una provisión de aproximadamente el 50% hasta fines de 2021, Argentina se ha convertido en un ejemplo a seguir para toda América Latina. Con las proyecciones económicas cuesta abajo y el rechazo del gobierno en aumento, Argentina se ha convertido en un verdadero infierno monetario.
En un escenario inflacionario, Bitcoin se convierte en una buena alternativa para depositar valor y protegerse de manos gubernamentales que devalúan la moneda local en todo momento. Los argentinos buscaron principalmente depositar sus ahorros en dólares, pero el gobierno observó este movimiento y estableció un límite máximo de conversión individual de $200 dólares mensuales, además de imponer tarifas a estas transacciones. Con las restricciones y tarifas abusivas, la popularidad y adopción de bitcoin por parte de los argentinos se disparó:
Junto con la adopción, la minería también se ha vuelto exponencialmente popular en suelo argentino. La minería, a su vez, se popularizó gracias a las políticas subsidiarias adoptadas por el gobierno peronista de Alberto Fernández. Solo en agosto de 2020, Argentina gastó 47.600 millones de pesos en subsidios al sector energético, lo que equivale a 506,4 millones de dólares. Las cifras son tan altas que en 2014 los subsidios representaron un gasto del 3% del PIB.
La política de subsidios presente en el gobierno de Alberto Fernández fue uno de los puntos más atacados por el anterior gobierno de Maurício Macri. Macri, a diferencia de Fernández, priorizó la impopular reducción de la carga de subsidios que derivó en mayores precios para el usuario final, en un intento por realizar un ajuste fiscal en las cuentas públicas del país. Bajo la dirección de Macri, los subsidios a la energía cayeron al 1% del PIB.
Los subsidios llevan a Argentina a poseer la energía más barata de América Latina, aproximadamente la mitad del precio promedio que se paga en Brasil, lo que convierte a Argentina en un verdadero paraíso para los mineros de bitcoin. Según la empresa estatal YPF Luz, el costo de generación de energía durante el primer semestre de 2020 fue en promedio de $58/MWh, mientras que los consumidores pagaron $26,6/MWh.
La energía de bajo costo ha interesado a varias mineras internacionales que ven en Argentina una oportunidad para maximizar sus ganancias frente a las políticas populistas practicadas por el gobierno. Bitfarms Ltd. de Canadá ha dicho que ha llegado a un acuerdo para acceder directamente a una planta de energía local para extraer hasta 210 megavatios de electricidad alimentada por gas natural, tratando de operar lo que sería la instalación minera de Bitcoin más grande de América Latina.
En una entrevista, el presidente de Bitfarms, Geoffrey Morphy, dijo:
“Estábamos buscando lugares que sobrestimaran sus sistemas de generación de electricidad. La actividad económica en Argentina es baja y la energía no se está utilizando en su totalidad. Así que fue una situación en la que todos salieron ganando”.
Artículo publicado originalmente en BlockTrends.