La directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, pronosticó que un tercio de las economías pasarán por problemas en 2023, con una gran recesión global que debería acabar con la riqueza.
El discurso tuvo lugar durante el programa “Face the Nation with Margaret Brennan”, promovido por CBS News, presentado el domingo pasado (1).
Uno de los culpables del problema coyuntural sigue siendo el Covid-19, una pandemia que se está reavivando en China, una gran economía que no parece mostrar la fuerza de antes. Para Georgieva, a corto plazo las noticias son malas.
“A corto plazo, malas noticias”.
Según ella, la señal de que China creció en 2022 menos que el promedio de otros países es nueva en los últimos 40 años, una señal preocupante para la economía global.
“La recesión global en 2023 debería ser real en un tercio de las economías”, dice directora del FMI
Las previsiones compartidas por la Directora General del FMI siguen siendo preocupantes a principios de año, ya que las economías emergentes tienden a sufrir más.
Durante su intervención en CBS, Kristalina Georgieva recordó que la falta de crecimiento de China tiene un impacto directo en su región en Asia. En consecuencia, el mundo debe sentir los efectos de los problemas.
“Cuando cerramos una gran ciudad o un gran puerto, las repercusiones en la economía son grandes. Esperamos que China vuelva a crecer en los próximos meses. Antes, China generaba hasta el 40% del crecimiento global, pero eso no sucede. Muchos líderes asiáticos me dicen que les pregunte qué debería pasar con China”.
FMI no quiere un mundo más pobre e inseguro, dice directora general
La directora del FMI también comentó sobre su opinión de que el mundo se está convirtiendo en un lugar más pobre y menos seguro debido a las tensiones globales. Una de las razones sería la disputa entre EE. UU. y China, lo que podría empeorar la situación.
Según ella, la cooperación global en las últimas tres décadas ha traído beneficios al mundo. Las economías emergentes cuadruplicaron su fortaleza, mientras que los países desarrollados duplicaron su crecimiento.
La atención se centró en el costo, y los países querían centrarse en hacer que los productos y servicios fueran más baratos. Pero con el COVID y la guerra, el mundo corre el riesgo de volverse más pobre e inseguro, un escenario que el FMI no quiere que suceda.
La solución, según Kristalina Georgieva, debe continuar con el acercamiento de los países a las cadenas de suministro, pero sin excluir a otras regiones, bajo el riesgo de crear nuevos bloques económicos que podrían afectar el crecimiento global.
“Los bancos centrales no pueden creer que la inflación haya terminado”
El crecimiento mundial ha estado cayendo desde 2021 y la inflación sigue siendo uno de los villanos en todo el mundo.
Así, el director general del FMI señala que los bancos centrales aún no pueden relajarse en la lucha contra el problema. Esto se debe a que tal actitud podría conducir a un escenario de inflación más persistente.
Si la inflación realmente comienza a caer, entonces la lucha contra el problema puede relajarse, dijo Kristalina.
Además, el consejo del FMI es que los países se concentren en los impuestos para obtener ingresos suficientes para salir de la crisis.
Las criptomonedas pueden sentir los impactos de los problemas mundiales
Cabe destacar que la economía global afecta el mercado de las criptomonedas en los últimos años, así como las políticas de los bancos centrales, incluso con la tecnología teniendo su autonomía.
De esa forma, si la economía pierde mucha fuerza como prevé el FMI, los inversionistas pueden retroceder en sus posiciones, afectando los precios en las casas de bolsa.
En el caso de bitcoin, muchos fanáticos creen que puede ser una herramienta para combatir la inflación, ya que tiene mecanismos deflacionarios definidos en su propia tecnología.