En un mundo cada vez más digitalizado, los reguladores de todo el mundo están mostrando cautela en lo que respecta a los activos digitales. Mientras algunas regiones, como Europa, se enfocan en aspectos regulatorios, otras, como China, han optado por una represión total de las criptomonedas. Sin embargo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha publicado recientemente un informe que destaca cómo la prohibición de las criptomonedas podría no ser necesariamente la medida más efectiva a largo plazo para prevenir riesgos financieros.
La estrategia de prohibir las criptomonedas no ha funcionado para el FMI
El informe del FMI sostiene que, si bien algunos países han optado por prohibir por completo las criptomonedas debido a los riesgos asociados, esta estrategia puede no ser eficaz en el largo plazo. En cambio, el organismo internacional insta a los países a abordar los impulsores de la demanda de criptomonedas. Esto implica atender las necesidades de pagos digitales de los ciudadanos, mejorar la transparencia y otros aspectos relevantes.
Para evaluar de manera más precisa la demanda y el tráfico de activos criptográficos, el FMI recomienda registrar las transacciones en las estadísticas nacionales. Esta medida permitiría una evaluación más consistente y precisa de la adopción y el uso de las criptomonedas.
Un informe de Chainalysis citado por el FMI revela que en 2022, países de América Latina como Brasil, Argentina, Colombia y Ecuador se encontraban entre las 20 regiones con mayor adopción de criptomonedas en todo el mundo. Estos países buscan los beneficios que ofrecen los activos digitales, como la protección contra las condiciones macroeconómicas inciertas, la evasión de controles de capital, una mayor inclusión financiera para las poblaciones no bancarizadas, pagos más rápidos y económicos, y una mayor competencia.
Sin embargo, es importante señalar que Argentina posteriormente prohibió las compras de criptomonedas en mayo de 2022 debido a preocupaciones relacionadas con la estabilidad financiera, la sustitución de monedas y activos, la evasión fiscal, la corrupción y el lavado de dinero.
Para finalizar
A pesar de estos casos, el FMI considera que las regulaciones podrían desempeñar un papel crucial en este escenario. Según el informe, doce de los diecinueve territorios de la región encuestados ya tienen un marco regulador especial en vigor o están en proceso de crearlo. Estas regulaciones están demostrando ser efectivas para abordar los riesgos relacionados con la estabilidad financiera, la sustitución de monedas, la corrupción y otros aspectos.
En resumen, el FMI advierte que prohibir las criptomonedas puede no ser el mejor enfoque a largo plazo. En su lugar, se enfoca en la necesidad de abordar los impulsores de la demanda y promover regulaciones efectivas que permitan un desarrollo sostenible de los activos digitales. Con un enfoque adecuado, es posible aprovechar los beneficios que ofrecen las criptomonedas mientras se minimizan los riesgos asociados.