Mark Carney, el gobernador del Banco de Inglaterra, ha presentado una nueva propuesta radical. Ha presentado la idea de que una ‘moneda virtual’ similar a Libra debería reemplazar al dólar en el escenario mundial.
El gobernador del Banco de Inglaterra ofrece una nueva visión para el comercio internacional en lugar de las guerras comerciales y de divisas que actualmente afectan el equilibrio global. Mientras los bancos centrales se quedan atrapados en las bajas tasas de interés y luchan por reactivar la inflación, Carney cree que puede ser el momento de deshacerse por completo del dólar.
Una nueva moneda virtual de reserva
Si recuerdan, el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, fue uno de los pocos altos funcionarios que no criticó de inmediato a Libra. En cambio, dijo que la idea podría ser “sistémicamente importante”. Ahora, está llevando esta idea un paso más allá al proponer abiertamente que el comercio mundial adopte una moneda virtual de reserva similar a Libra.
Hablando en el simposio anual de la Reserva Federal de los Estados Unidos, mencionó las crecientes tensiones que nos obligan a repensar el comercio global. “La combinación de una mayor incertidumbre en la política económica, un proteccionismo absoluto y la preocupación de que otros shocks negativos no puedan compensarse adecuadamente debido al espacio limitado de políticas está exacerbando el sesgo desinflacionario en la economía global”, dijo.
Su recomendación de que los bancos traten de manejar esta crisis a corto plazo, pero deben tomarse medidas drásticas a su debido tiempo. Propuso la idea de que el dólar debería renunciar a su posición en una moneda virtual, en lugar de ser la moneda de reserva mundial. Esto sería preferible a dejar que otra moneda nacional, como el renminbi chino, se vuelva dominante, lo que tendría implicaciones políticas inherentes.
Los bancos luchan con las guerras de divisas
El colapso del control de Estados Unidos en el escenario mundial ha desentrañado la supremacía del dólar. A medida que avanzamos más y más en un mundo multipolar, las guerras de divisas inevitablemente se intensificarán. En resumen, se convertirán en otros mecanismos de contestación geopolítica, como ya lo son. Como argumenta Carney, una moneda de reserva ‘nivelaría el campo de juego’, por así decirlo, y sacaría la moneda de este dominio de la política de poder.
Sin embargo, de lo que Carney no se da cuenta es que quien crea y reclama una moneda virtual como “reserva” del mundo inherentemente inflará las tensiones políticas. Parece una hazaña poco probable de superar dadas las circunstancias actuales.
En cambio, Carney podría haber presentado un caso más elocuente para Bitcoin dadas sus preocupaciones. BItcoin no solo tiene la historia más larga entre las monedas virtuales, sino que también es apolítica, ya que ningún poder político puede reclamarla, y sus orígenes son anónimos. Es, por lo tanto, la mejor protección contra las crisis actuales, y puede actuar como una reserva de valor fuera de la política de los estados nacionales. Solo Bitcoin puede reclamar esto debido a su historia única.
Cabe señalar que el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, es un notable escéptico de Bitcoin2, por lo que es de esperar que no mencione la criptomoneda líder al presentar su caso.