Los traders pasan mucho tiempo buscando técnicas para guiarse de la mejor manera posible en el mercado. Muchos desarrollan distintas herramientas para predecir cuáles serían los niveles potenciales de resistencia y soporte en el precio de una acción. La secuencia de Fibonacci y sus ratios es una de esas técnicas fundamentales que usan los traders.
Si no la conoces, la famosa secuencia es una serie en la que cada número es el resultado de la suma de los dos anteriores: 1, 1, 2, 3, 5, 8,13, 21, 34, 55, 89, 144, 235 y así hasta el infinito (y más allá). Plataformas como Exness ofrecen la posibilidad de comprar indices, como el S&P 500, el NASDAQ o el Dow Jones y aplicar lo que aprendas en este artículo sobre la secuencia de Fibonacci.
La secuencia se usa en el análisis técnico, pero para entenderla hay que explicar los retrocesos y las extensiones de Fibonacci, saber cómo se calculan y aplicarlas al análisis técnico. Así, se pueden usar para identificar los niveles donde la acción puede cambiar su dirección hacia abajo o hacia arriba. Más adelante veremos ejemplos en los que se utiliza esta técnica con los índices bursátiles.
Empecemos por el principio: los ratios de Fibonacci
Antes de dar cualquier paso, los ratios de Fibonacci que se derivan de la secuencia son fundamentales para calcular los retrocesos y las extensiones. Son los que más se usan cuando se analiza el mercado. Los principales son 23,6%, 38,2%, 61,8%, 50% y 100%, aunque el 50% no es un ratio de Fibonacci pero se utiliza porque es muy común. A partir de ellos se calculan los niveles de retroceso y de extensión que vamos a ver a continuación.
Los retrocesos de Fibonacci: una fórmula para hacer el cálculo
Ahora que tenemos los ratios se pueden calcular los retrocesos de Fibonacci. Para empezar, debemos encontrar los puntos clave: el punto alto y el bajo del precio de un activo que quieras. Luego, hay que restar el valor del punto bajo al del punto alto. Entonces los ratios entran en acción. Hay que multiplicar la diferencia resultado de esa resta por los ratios más comunes, incluido el del 50%. Cuando tengas el resultado, hay que restárselo al valor del punto alto para obtener los niveles de retroceso. Aquí va un ejemplo práctico.
El punto alto de una acción que queremos comprar es 400 y el bajo es 300. La diferencia entre los dos es de 100, resultado de la resta entre el precio bajo y el alto. Aplicamos ahora los niveles de retroceso y se los restamos al precio alto, que quedaría así:
- 23.6%: 400 – (100 * 0.236) = 400 – 23.6 = 376.4
- 38.2%: 400 – (100 * 0.382) = 400 – 38.2 = 361.8
- 50%: 400 – (100 * 0.5) = 400 – 50 = 350
- 61.8%: 400 – (100 * 0.618) = 400 – 61.8 = 338.2
Los niveles del 376.4 al 338.2 son los puntos en los que el precio podría encontrar soporte, es decir, que puede frenar su bajada y rebotar durante la bajada de una tendencia al alza. Si consideramos, en cambio, una tendencia bajista, tendríamos que sumar la diferencia al valor del punto más bajo y encontraríamos ahí los puntos en los que el precio podría dejar de subir y empezar a bajar.
Ahora vamos a por las extensiones de Fibonacci
Una vez encontrados los puntos más alto y más bajo, losniveles de extensión nos sirven para averiguar las áreas en las que el precio puede seguir avanzando después de traspasar ese punto alto o bajo. Es la manera de establecer objetivos de precio en tus operaciones, otra herramienta con la que cuentan los traders, que usan los niveles de Fibonacci para predecir futuros movimientos de un índice.
En el mundo de las criptomonedas pordemos encontrar un buen ejemplo. Cardano es una de las criptomonedas que ha caído más en los últimos días. Ha llegado a ser del 20%. El análisis de los expertos aplicando tanto los retrocesos como los extensiones de la secuencia dice que la criptomoneda se encuentra en un nivel de Fibonacci del 78%. Es decir, que si el precio no rebota próximamente, es muy probable que la caída sea mucho mayor en el precio.
Otros números con una buena cantidad de fans
La secuencia de Fibonacci despierta el interés de muchísimas personas en todo el mundo, pero no es la única serie de números que lo hace. Ocurre también con el número Pi, aunque no es realmente un número. La decimosexta letra del alfabeto griego la utilizamos para representar algo mucho más interesante: la proporción que guarda la longitud de la circunferencia con su diámetro.
Es una proporción constante, tiene siempre el mismo valor por más grande o minúscula que puede ser una circunferencia. El valor de Pi es 3,141592… y como es irracional tiene decimales infinitos que, además, no siguen ningún patrón. Parecen colocados al azar y sus valores pueden usarse para generar números aleatorios. Así se ha convertido en fuente de inspiración para muchos personajes ilustres desde Arquímedes de Siracusa.
En 1949, una máquina consiguió batir el récord de decimales de Pi, que antes había conseguido el ser humano. De los 2037 primeros decimales de Pi, el ordenador de la University of Applied Sciences consiguió llegar hasta los 63 billones de cifras en 2021. ¿Entienden ahora por qué despierta también tanta fascinación?