A pesar de que las voces autorizadas que consideran a algunas criptomonedas como una reserva de valor válida no han dejado de crecer desde el nacimiento de bitcoin hace poco más de una década, las instituciones aún ven a estos activos digitales con desconfianza, en parte porque la descentralización que es su seña de identidad supone un desafío en toda regla al statu quo actual (para hacernos una idea de la importancia que tiene para los estados la acuñación de moneda baste comprobar como una de las primeras medidas del Congreso Continental, cabeza de los rebeldes norteamericanos, fue la de crear su propia moneda), en el cual monopolizan la llamada soberanía económica (cabría preguntarse si tal soberanía puede ser pública o por el contrario debe ser privada e individual para ser válida), pero en parte también con argumentos legítimos, ya que las criptomonedas son extremadamente volátiles, y de momento un ahorro basado sólo en criptomonedas puede ser bastante arriesgado.
¿Qué entendemos como una reserva de valor?
Es muy sencillo, y de forma intuitiva quién más y quién menos todos sabemos lo que es una reserva de valor; aquel activo que mantiene su valor a lo largo del tiempo. Por ejemplo, para un argentino o un venezolano un activo de valor muy demandado es el dólar, el cual a pesar de llevar un año bastante difícil les permite mantener el valor de su trabajo, para lo cual aquellos que pueden cambian su moneda fiat por dólares tan pronto como les es posible, a pesar de las cargas del dólar solidario (comprado legalmente) o del dólar blue (comprado ilegalmente). Y al igual que el dólar, puede funcionar como reserva de valor cualquier moneda fuerte, o los metales preciosos como el oro y la plata, e incluso las acciones, pero la moneda fiat tiene la ventaja de que ya es un activo líquido.
Teniendo esto presente, ¿Son bitcoin y el resto de criptomonedas una reserva de valor?
Argumentos a favor y en contra de bitcoin como reserva de valor
El principal argumento para considerar que bitcoin (y otras criptomonedas) no es una reserva de valor es su extremadamente alta volatilidad, ya que la característica de una reserva de valor es la de proteger el patrimonio, el brusco y rápido crecimiento que experimenta bitcoin de forma recurrente no puede ser motivo para considerarlo reserva de valor, más si cabe cuando en pocos meses puede pasar de veinte mil a tres mil dólares. Con estos movimientos bitcoin y otras criptomonedas más bien parecen un instrumento para especular en plataformas de trading online o para comprar barato esperando que suba para ganar unos buenos dividendos, aunque asumiendo el alto riesgo de operar con activos tan volátiles, más si cabe para el caso del trading que permite operar en ambas direcciones y donde se utiliza el, arriesgado, apalancamiento como palanca para que las posiciones abiertas sean más ambiciosas para bien… y para mal; es decir, la rentabilidad será mayor si las operaciones cierran favorablemente para el trader, pero como se acaba de mencionar se trata de activos muy volátiles que en corto tiempo pueden cambiar drásticamente su dirección y por ello las pérdidas fácilmente pueden llegar a ser rápidas y altas, porque como sucede con los beneficios estas se ven multiplicadas por el nivel de apalancamiento con el que se haya operado.
Volviendo al inicio del párrafo esta opinión no es ni mucho menos unánime, ya que otros muchos sí que consideran que bitcoin y otras criptomonedas son una reserva de valor, de hecho no pocos inversores (y no precisamente pequeños) los están utilizando cada vez más como cobertura frente a la incertidumbre actual, es decir, el motivo principal de comprar masivamente criptomonedas no es la especulación, es la protección frente a fenómenos como la inflación.
Dólar y euro disparan su masa monetaria, las grandes criptomonedas no
Otro de los puntos más importantes para aquellos partidarios de las criptomonedas es el hecho de que, o bien tienen un número predefinido de unidades de sí mismas (jamás van a existir más de veintiún millones de bitcoins, y de hecho varios millones ya se han perdido para siempre) o bien experimentan una inflación lenta como en el caso de ethereum (que desde su actualización a ethereum 2.0 ya no se puede minar, ha pasado a validarse por un protocolo de participación), escasez relativa que ayudará a conservar su valor una vez vayan ocupando su papel como dinero, papel para el cual fueron creadas.
En contra de esta opinión, quienes defienden que sólo la moneda fiat es dinero consideran esta misma escasez la razón por la que las criptomonedas no son ni serán dinero, sin tener en cuenta (quizás) que la mayoría puede subdividirse en subunidades mucho más pequeñas de sí mismas, igual que el dólar puede subdividirse en centavos, por ejemplo.