No solo China está trabajando en su propia moneda digital nacional. Recientemente, de hecho, ha surgido que Estados Unidos y Japón también están estudiando soluciones similares.
En lo que respecta a Estados Unidos, fue el propio Gobernador de la Reserva Federal quien admitió públicamente que están estudiando soluciones de este tipo.
En una carta al Congreso, Jerome Powell escribió:
“Aunque actualmente no estamos desarrollando una moneda digital del banco central, hemos evaluado y continuamos analizando cuidadosamente los costos y beneficios de llevar a cabo una iniciativa de este tipo en los Estados Unidos”.
Además, el Gobernador de la Reserva Federal afirma que Estados Unidos puede estar algo mejor posicionado que otros países que están considerando soluciones similares.
Uno de ellos es Japón, dado que el Gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, también ha declarado que el propio banco central japonés está llevando a cabo investigaciones en esta dirección, aunque por el momento no tiene planes de emitir una moneda digital nacional.
Kuroda dijo en el Parlamento:
“Si las monedas estables respaldadas por compañías con una gran base de clientes se emiten a nivel mundial, eso podría tener un impacto en la política monetaria y la estabilidad del sistema financiero”.
Está claro que el proyecto Libra ha obligado a los bancos centrales a considerar iniciativas que de otro modo probablemente habrían seguido siendo especulaciones, aunque todavía queda un largo camino por recorrer antes de la emisión real de monedas digitales nacionales en el mercado. Solo China parecería estar realmente a punto de hacerlo en unos pocos meses.
Esto parecería ser una especie de competencia entre las monedas digitales nacionales de los bancos centrales y las monedas estables.
Paolo Barrai, de Terrabitcoin, en realidad plantea la hipótesis de que, si hubiera una moneda digital nacional estadounidense, EE.UU. podría oponerse al uso de Tether (USDT).
De hecho, uno de los puntos clave subrayados por Barrai se refiere al control del uso del dinero por parte de las autoridades.
El USDT puede intercambiarse directamente y de forma anónima entre personas que usan billeteras P2P, pero este puede no ser el caso de las monedas digitales nacionales.
Actualmente no está claro si estas monedas emitidas por bancos centrales también se pueden usar con billeteras anónimas P2P, como Tether, o solo se pueden usar con billeteras que requieren la verificación de la identidad del usuario. En el segundo caso, es justo imaginar que, una vez en circulación, los estados podrían oponerse a las monedas estables que se pueden usar incluso sin procedimientos KYC.
Barrai también señala que una moneda digital nacional podría competir con los sistemas de pago como PayPal o tarjetas de crédito, ya que podría usarse con aplicaciones simples para teléfonos inteligentes y los costos de transacción se reducirían considerablemente.
Todo esto podría tener un impacto negativo significativo en los ingresos de los operadores de los sistemas de pago clásicos, tanto que Barrai dice:
“Esto provocaría que las tarjetas de crédito se vuelvan obsoletas de la noche a la mañana”.
Por lo tanto, el camino para tales iniciativas parece ser muy empinado.