El CTO de Ripple, David Schwartz, dijo que para crear liquidez para las diversas CBDC que surgirán en los próximos años, habría espacio para un activo neutral y libre de jurisdicción que también podría interactuar con otras monedas estables y nuevas clases de activos tokenizados, como tokens de seguridad y tokens DeFi.
I don’t think there’s going to be one world fiat any time soon, so even with stablecoins there will be a lot of them. To make liquidity between CBDCs, other stablecoins, and new tokenized asset classes (securities, DeFi) there’s room for a neutral, jurisdictionless asset.
— David Schwartz (@JoelKatz) October 19, 2020
También compartió notas de una conferencia reciente en Berkeley donde habló sobre Ripple y lo describió como una forma de mejorar los pagos internacionales para clientes corporativos a través de RippleNet.
Durante esta conferencia también habló sobre las CBDC, Monedas Digitales de Bancos Centrales, diciendo que podrían hacer liquidaciones más rápidas, confiables y menos costosas, señalando que los pagos internacionales hoy en día son muy ineficientes.
Ripple como solución para las CBDC
Según Schwartz, el mayor obstáculo para los pagos internacionales modernos suele ser el último paso, que consiste en entregar los fondos al destinatario real a través del sistema de pago nacional.
El problema también surgiría con las CBDC, ya que es casi seguro que se distribuyan a través de los mismos intermediarios, como bancos, billeteras o servicios fintech, porque los bancos centrales no tienen la capacidad real para brindar servicios directos a los ciudadanos.
Si muchos países emiten sus propias CBDC, será necesario tener interoperabilidad entre estas monedas virtuales y los sistemas tradicionales, y la solución podría ser conectar los sistemas de pago nacionales en tiempo real, gracias a sistemas basados en principios comunes, como fue por ejemplo para Internet.
Para lograr esto, según Schwartz, será necesario un activo neutral intermedio que se comporte como BTC, ETH o XRP, es decir, libre del control de una sola jurisdicción.
Vale la pena recordar que la criptomoneda de Ripple, XRP, ahora se basa en una cadena de bloques pública, XRP Ledger.
Schwartz, obviamente, propone que XRP debe jugar este papel, gracias a que es un activo nativamente neutral, capaz de conectar CBDC, stablecoins, otras redes de pago y otro tipo de activos mediante la emisión de activos integrados en el protocolo con API simples.
Hasta la fecha, XRP es la cuarta criptomoneda por capitalización de mercado, pero a diferencia de las tres primeras (BTC, ETH y USDT), todavía no parece haber encontrado un papel específico que desempeñar en el panorama de las criptomonedas.
Es menos volátil que BTC y ETH, pero ciertamente más que USDT, aunque por otro lado también tiene el mérito de ser la criptomoneda nativa de su protocolo, mientras que USDT es un token que se ejecuta principalmente en Ethereum.
Sin embargo, un problema podría provenir de las regulaciones de EE.UU., el país donde se encuentra Ripple, tanto que el CEO Brad Garlinghouse ha considerado trasladarlo a Asia, particularmente a Singapur o Japón, o alternativamente a Suiza, el Reino Unido o los Emiratos Árabes Unidos. países donde ya existe una regulación clara de los activos digitales.
El deseo de operar con el sistema bancario tradicional coloca a Ripple en la posición de necesitar poder moverse en pleno cumplimiento de las regulaciones, y dadas las perspectivas imaginadas por Schwartz con las monedas digitales del banco central, esta necesidad sería aún más urgente.
En este punto, es posible que en los próximos meses Ripple y XRP puedan anunciar nuevos desarrollos relacionados con su relación con el sistema financiero institucional, mientras que Bitcoin y Ethereum pueden seguir caminos diferentes.