El Ministerio de Justicia y Seguridad Pública de Brasil, dirigido por Sérgio Moro, ha revelado recientemente a través de una entrevista que está “investigando” Bitcoin, la criptomoneda emblemática, para comprender mejor cómo se puede usar en los delitos.
El objetivo del Ministerio es, según se informa, poder comprender la tecnología naciente en la que se basa y potencialmente lanzar normas de investigación que las autoridades pueden usar. Dentro del Ministerio, la Estrategia Nacional para Combatir la Corrupción y el Lavado de Dinero (ENCCLA, por sus siglas en inglés) es responsable de supervisar las criptomonedas y ha tenido reuniones periódicas sobre el tema.
Según el canal de noticias local Criptomoedas Fácil, ENCCLA tiene más de 70 agencias y ha revelado que las criptomonedas y la tecnología de cadena de bloques se han debatido con el objetivo de “profundizar el estudio sobre la circulación de estos activos entre individuos y empresas en Brasil”.
Hablando en el medio de noticias, el Ministerio reveló:
A pesar del buen uso que se puede hacer de las nuevas tecnologías con respecto a los activos virtuales, desafortunadamente también se han utilizado para cometer delitos. El tema aún plantea desafíos no solo para nuestro país sino para la comunidad internacional.
Camila Colares, directora del Departamento de Recuperación de Activos y Cooperación Jurídica Internacional (RDC), señaló que aún queda mucho por descubrir en lo que respecta al tema, y como tal, la ENCCLA está dispuesta a seguir investigándola con un enfoque criminal en mente.
Colares fue citada diciendo:
La dificultad regulatoria que tenemos hoy es porque todavía no conocemos las potencialidades, negativas y positivas, de estos activos virtuales.
Algunas de las llamadas acciones que ENCCLA ya ha tomado para debatir el tema lo han visto crear un glosario de términos relacionados con las criptomonedas, crear una encuesta sobre las tipologías de lavado de dinero y corrupción mediante el uso de criptomonedas y realizar un taller sobre el uso de las criptomonedas con “participantes nacionales y extranjeros de los sectores público y privado”.
La organización también ha estudiado las criptomonedas para comprender cómo se pueden usar para lavar dinero, y ha determinado que existe una necesidad de regulaciones que impidan que los delincuentes lo utilicen, aunque no se ha determinado un enfoque exacto.
Vale la pena señalar que la escena de las criptomonedas ha estado creciendo en Brasil. El año pasado, el país lanzó una asociación nacional de blockchain, y poco después una universidad lanzó el primer máster en criptofinanciación del mundo. A principios de este año, el nuevo presidente del país, Jair Bolsonaro, cerró un proyecto llamado “criptomoneda indígena”.