El DoJ, el Departamento de Justicia de EEUU, dijo este martes (8) que llevó a cabo la mayor incautación de Bitcoin en la historia, equivalente a 4.049.786.524 millones de dólares. Dicha cantidad está vinculada al hackeo del intercambio Bitfinex que tuvo lugar en 2016.
Aunque el intercambio ya había recuperado parte de estos fondos, hasta entonces los montos eran pequeños, como 6,5 BTC en diciembre del año pasado. El total sustraído fue de 120.000 BTC, equivalente a 27.000 millones al tipo de cambio actual.
Bitcoin puede parecer un gran dinero para los delincuentes, pero no lo es. Al fin y al cabo, la transparencia de su blockchain facilita las investigaciones policiales, como en este caso.
EEUU arresta a dos sospechosos e incauta 94.000 BTC
Aunque la nota del DoJ solo se publicó el martes (8), estos ~94.000 BTC ya se habían movido el martes pasado (1) y muchos creían que los fondos aún estaban en manos de los piratas informáticos.
Sin embargo, ahora se sabe que el gobierno de los EEUU estuvo detrás de este movimiento.
Además de recuperar el dinero, el Departamento de Justicia también dijo que arrestaron a dos personas, Ilya Lichtenstein, de 34 años, y su esposa, Heather Morgan, de 31. Ambos de Nueva York.
“Hoy, la aplicación de la ley federal demuestra una vez más que podemos rastrear el dinero a través de la cadena de bloques y que no permitiremos que las criptomonedas sean un refugio seguro para el lavado de dinero o una zona de anarquía en nuestro sistema financiero”, dijo el fiscal general adjunto Kenneth. A. Polite Jr. de la División Criminal del Departamento de Justicia.
“Los arrestos de hoy muestran que tomaremos una posición firme contra aquellos que supuestamente intentan usar monedas virtuales con fines delictivos”.
La nota también establece que los fondos estuvieron bajo la custodia de Lichtenstein durante cinco años y que parte de ellos se gastaron utilizando métodos complicados de lavado de dinero. La cantidad confiscada de 94.000 BTC estaba en la billetera del sospechoso.
Entre los métodos utilizados se encuentran diversas técnicas de blanqueo de capitales, como el uso de identidades falsas y el intento de ocultar los rastros de las transacciones en la cadena de bloques utilizando tanto los servicios como la conversión a otras monedas.
Sin embargo, Paul M. Abbate del FBI afirmó que los delincuentes siempre dejan un rastro. Es decir, para ellos era solo cuestión de tiempo que el caso fuera concluido.
“Los delincuentes siempre dejan huellas, y el caso de hoy es un recordatorio de que el FBI tiene las herramientas para seguir el rastro digital a donde sea que conduzca”.
Además, la nota del DoJ también establece que la resolución del caso contó con la ayuda de los sectores público y privado. Por lo tanto, es muy posible que algunos de los servicios utilizados por la pareja jugaran un papel clave en la resolución del caso.