En un informe de ganancias recién publicado, el socio de Ripple, MoneyGram, mostró una pérdida de USD $11.9 millones para el cuarto trimestre del año pasado. Este es el quinto trimestre consecutivo sin ganancias. Sin embargo, la asociación de la compañía con Ripple está programada para abrir nuevas fuentes de ingresos.
Si bien hay muchos factores que contribuyen a las pérdidas continuas de MoneyGram, la compañía se ha visto claramente afectada por el creciente papel de las criptomonedas en las remesas internacionales. La muy publicitada asociación del año pasado con Ripple indicó que el negocio de transferencia de dinero había llegado a respetar el poder de los activos de blockchain y tenía la intención de modernizar sus servicios.
Curiosamente, el informe del cuarto trimestre señala que después de consultar con la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos (SEC), la compañía clasificará $8.9 millones en ingresos de su asociación con Ripple como contra gastos. Este movimiento, una clasificación contable que a menudo se toma para simplificar las declaraciones de impuestos, está casi seguramente relacionado con la pregunta no resuelta de si XRP es o no una garantía.
El mercado de remesas esta en constante evolución
Los analistas consideran que la asociación de MoneyGram con Ripple es un movimiento inteligente para la empresa. La revolución de las criptomonedas tiene remisiones directamente en su punto de mira. Este paso permitirá a MoneyGram introducir nuevas fuentes de ingresos a medida que los métodos tradicionales utilizados para mover el dinero por todo el mundo comienzan a agotarse.
Quizás el mayor problema a largo plazo es la arquitectura descentralizada y sin bordes de los activos de blockchain. La adopción criptográfica convencional podría hacer que la moneda fiduciaria tradicional, y por lo tanto MoneyGram, quede obsoleta. No hay duda de que todos los jugadores en este espacio han considerado esta posibilidad, que representaría un cambio de paradigma en la estructura económica global.
Una pérdida del cuarto trimestre puede ser frustrante, pero MoneyGram puede descansar tranquilo sabiendo que está tomando medidas proactivas para garantizar un retorno a la rentabilidad. Queda por ver la capacidad de la compañía para adaptarse a mayores cambios en el futuro.
