La Agencia de Servicios Financieros (FSA), el regulador financiero de Japón, se volvió más estricto en su trato con los intercambios de criptomonedas en el país.
El proceso podría bloquear a varias compañías que buscan licenciar negocios de intercambio criptográfico.
Según el medio de comunicación local The Japan Times, la agencia gubernamental ha ajustado su proceso de selección de registro, cuyo objetivo es asegurar que los intercambios “estén conduciendo adecuadamente la gestión del riesgo”.
Los estrictos procesos de la FSA buscan hacer cumplir la Ley de Servicios de Pago, un conjunto de medidas diseñadas para proteger a los usuarios de criptomonedas. La ley entró en vigencia en abril de 2017.
Según Japan Times, las preguntas del perro guardián se han cuadruplicado y ahora involucran casi 400 preguntas únicas. También es obligatorio que los solicitantes aprovechen las minutas de la reunión de la junta como parte de los controles del sistema financiero y de seguridad financiera.
Además de exigir que los intercambios presenten copias de las actas de la junta, la FSA también realizará una inspección de la dirección física y las instalaciones del solicitante. El objetivo es que la agencia gubernamental determine la veracidad de las respuestas dadas.
También es importante para la agencia la evaluación de los registros de las reuniones para establecer si los ejecutivos de una compañía toman las decisiones correctas en nombre de la compañía.
El proceso de revisión también implica controles en los accionistas de la compañía para determinar si alguno de ellos tiene algún vínculo con grupos ilegales.
La evaluación del regulador financiero de los intercambios de cifrado se reanudó recientemente tras una suspensión a principios de año.
El proceso se suspendió a raíz de un ciberataque en Coincheck en enero. El intercambio de criptomonedas perdió alrededor de $ 532 millones en monedas NEM.
La FSA publicó un informe de sus inspecciones in situ en agosto de este año, que reveló que la mayoría de los intercambios de cripto tenían controles internos descuidados. Mostró que la mayoría de los intercambios no tenían los registros adecuados para las reuniones de la junta.
En consecuencia, la FSA emitió cartas de advertencia a seis intercambios de cifrado registrados y les pidió que mejoraran. Las órdenes de mejora comercial se relacionan con la falta de sistemas de gestión robustos, incluidos los mecanismos de AML pobres.
El informe también incluía planes del regulador para analizar los intercambios recién registrados para garantizar que tenían mecanismos efectivos establecidos antes de desplegar sus servicios.
En agosto, el jefe de la FSA, el comisionado Toshihide Endo, aclaró que, aunque la agencia instituiría regulaciones más estrictas para la industria del cifrado y el intercambio, ninguna de las reglas estaría diseñada para sofocar el sector.
El Sr. Endo dijo que la agencia ayudaría en el desarrollo de la industria criptográfica al proporcionar un marco que le permita “crecer bajo la regulación apropiada”.
Sin embargo, la FSA dijo en julio que introduciría cambios dentro de la industria dirigidos a los intercambios de criptomonedas. El objetivo era facilitar la implementación de la Ley de Intercambio e Instrumentos Financieros (FIEA).
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