En el último video publicado en su canal, uno de los principales expertos en Bitcoin, Andreas Antonopoulos, habló sobre BIP-119. Tal propuesta de mejora podría convertirse en la próxima actualización importante de Bitcoin. Sin embargo, Antonopoulos destacó que tiene consecuencias que pueden acabar con Bitcoin.
Presentado por Jeremy Rubin en enero de 2020, BIP-119 introduce el concepto de “convenio”, que se puede traducir como “covenant”. A través de esto, Bitcoin tendría funciones similares a los contratos inteligentes de Ethereum.
Sin embargo, lo que podría ser una gran característica para Bitcoin podría resultar contraproducente. Después de todo, estos acuerdos pueden acabar con la fungibilidad que existe en Bitcoin.
La importancia de la fungibilidad
Para entender el problema, es necesario hablar de qué son los bienes fungibles y los no fungibles. Los primeros, los fungibles, son aquellos que se pueden cambiar por otros del mismo tipo, por ejemplo, puedes cambiar un billete de diez reales por otro con tu amigo, y no hará ninguna diferencia.
Los segundos, los no fungibles, son activos que, aunque de la misma clase, son diferentes entre sí. Como ejemplo, podemos citar dos casas, obras de arte y, por supuesto, los famosos NFT, que llevan esta definición en su nombre.
Por lo tanto, es correcto decir que Bitcoin es fungible, es decir, puedes intercambiar 1 BTC por 1 BTC con otra persona, y eso no cambiará nada. Sin embargo, debido a la transparencia de la cadena de bloques, uno de estos 1 BTC puede tener un origen dudoso, como un hack, lo que hace que su fungibilidad sea más frágil.
Como ejemplo, los gobiernos están impulsando leyes para que los usuarios de intercambio registren sus direcciones de Bitcoin para retiros. Esta verificación de direcciones, que “asocian nombres a monedas”, se convirtió en un tema controvertido en enero, cuando varias billeteras decidieron facilitar esta función.
La actualización que podría acabar con Bitcoin
Uno de los mayores problemas señalados por Andreas Antonopoulos sobre BIP-119 es precisamente el ataque a la fungibilidad de Bitcoin, que ya es frágil.
“Un ejemplo muy simple sería el concepto de una bóveda donde dices ‘si se gasta este producto, la transacción que lo gasta solo puede enviar este dinero a una dirección específica’, como una lista blanca”.
Si bien parece una buena idea, mejorar los problemas de seguridad puede acabar con Bitcoin. Después de todo, las reglas que los gobiernos están creando para los intercambios podrían implementarse directamente en Bitcoin.
“Puede estipular, por ejemplo, que una vez que establece un convenio en un bitcoin, ese bitcoin solo se puede enviar a una lista de ciertas direcciones, o no se puede enviar a una determinada lista negra. Puede estipular cuántos pagos se pueden hacer a partir de esta salida, puede estipular la cantidad que se puede enviar”.
Andreas Antonopoulos, autor del libro Mastering Bitcoin.
“Puede crear una situación en la que no solo pueda limitar la próxima transacción, sino también limitar de tal manera que limite las transacciones posteriores”.
Por lo tanto, no es difícil imaginar que dicha funcionalidad presentada por BIP-119 tenga el potencial de matar a Bitcoin. Después de todo, esta función puede ser un requisito, impuesto por los gobiernos, que termine con el uso de monedas “originales”, por así decirlo.
“Esto significa que Bitcoin ya no es fungible. Creaste dos categorías de Bitcoin, una que se puede enviar a cualquier persona y otra que solo se puede enviar a una lista específica de direcciones”.
Por lo tanto, tales preguntas son el mejor ejemplo de por qué las nuevas implementaciones toman tiempo para implementarse en Bitcoin. Necesitan ser discutidos extensamente, para poder entender todas las posibles consecuencias. Es decir, las mejoras deben superar los riesgos.
En el video, disponible a continuación, Andreas Antonopoulos cita otras controversias de BIP-119 y afirma que el problema de fungibilidad discutido anteriormente no es el más importante.