Según un estudio realizado por la consultora Frost & Sullivan, se estima que el mercado de open banking en Latinoamérica alcanzará los $7,9 mil millones de dólares para 2025. En el país, el Banco de México emitió las primeras regulaciones en el año 2018, lo que estableció las primeras bases para adoptar el open banking y el open finance en México. No obstante, la realidad es que aún queda camino por recorrer y se espera que en el corto plazo se concrete la normatividad.
En este sentido, dentro del open finance, surge la arista de interoperabilidad, que se traduce en la capacidad de diferentes sistemas para conectarse de manera fluida, facilitando así a las personas el envío y recepción de pagos a cualquier parte del mundo de manera rápida y a un costo sumamente competitivo. La interoperabilidad en los rieles de pagos o transaccionales está ganando una relevancia notable, ya que no solo fomenta la competencia y la innovación, sino que agiliza y facilita el movimiento del dinero.
Para ello, la tecnología blockchain juega un papel clave, al ofrecer una capa tecnológica que les facilita a las instituciones financieras comunicarse entre sí sin comprometer sus intereses competitivos como entregar la “posesión” de sus usuarios, core o productos financieros. Esto se traduce en la posibilidad de que los productos financieros de diferentes entidades operen en conjunto en una red confiable y descentralizada a la que todos los incumbentes tengan acceso, confiando en lo que sus pares registran.
Según los datos de Statista, se estima que para 2027 el mercado mundial de tecnologías blockchain alcanzará un impresionante volumen de 94.000 millones de dólares. A medida que esta cifra sigue su ascendente trayectoria, se observa una tendencia en constante crecimiento que augura la interoperabilidad del dinero y los saldos de las cuentas entre distintas entidades financieras y sus productos a través de esta tecnología.
Otro aspecto en el que blockchain puede contribuir e incluso potenciar a la interoperabilidad es a través de la tokenización de activos para la fungibilidad de medios de pago. “¿Y si se tuviera una capa tecnológica en la que pudiéramos enviar transacciones en diversos formatos? Por ejemplo, transaccionar monedas digitales, pesos, dólares, incluso un cheque o una cuota separada de un fideicomiso, y todo se conciliaría en tiempo real. Blockchain proporciona a las entidades financieras un registro automatizado de quién le debe a quién, lo que permite a los incumbentes auditar y registrar transacciones en este layer, sin que nadie sea el dueño absoluto de la información. Buscamos permitir el intercambio de valor en múltiples formatos sobre base Web3 para el sistema financiero tradicional.”, señala Leo Elduayen, CEO y cofundador de Koibanx, compañía líder en proveer infraestructura blockchain para el sistema financiero de Latam.
Para ponerlo en perspectiva y como un ejemplo de lo anterior un usuario local podría recibir pagos en monedas digitales o moneda fiduciaria y, al mismo tiempo, efectuar pagos en tiempo real en cualquier formato en su localidad o cuando se encuentre en un destino internacional. Esta integración fluida es un testimonio del potencial disruptivo de la tecnología blockchain en el ámbito financiero.
“Reconocemos la necesidad de una tecnología confiable y accesible para todos los participantes del sector. Por ello, hemos diseñado y perfeccionado nuestra plataforma adaptándola de manera precisa a sus exigencias, con un motor de tokenización pulido y auditado capaz de tokenizar 6 clases de activos diferentes y múltiples monedas. Además, contamos con el pilar de integración crypto y hemos establecido conexiones con APIs bancarias en los países en los que operamos, garantizando que cualquier activo tokenizado bajo la custodia de una institución financiera pueda operarse dentro del sistema financiero, gracias a la infraestructura y conexiones que hemos establecido”, señaló el CEO de la compañía.
Algunos otros beneficios de aplicar esta tecnología son:
· Liquidación y compensación más rápidas: Blockchain puede acelerar los procesos de liquidación y compensación de transacciones, ya que proporciona un registro inmutable y compartido de las mismas. Esto puede reducir la necesidad de intermediarios y simplificar los procesos de conciliación.
· Seguridad y autenticación mejoradas: La tecnología blockchain ofrece un alto nivel de seguridad y autenticación. Los bancos pueden utilizarla para verificar la identidad de los clientes de manera más segura y para proteger la integridad de los datos de transacciones, lo que reduce el riesgo de fraudes y ciberataques.
· Auditoria y cumplimiento: Puede ayudar a los bancos a mantener registros precisos y auditables de las transacciones. Esto facilita la gestión de riesgos y la presentación de informes a las autoridades correspondientes.
En conclusión, blockchain tiene el potencial de facilitar la interoperabilidad financiera al proporcionar un marco seguro y transparente para la transferencia de activos digitales y datos financieros entre múltiples partes, allanando el camino hacia una mayor eficiencia y transparencia en la industria de la región.
