Hay una creencia entre algunos en la criptosfera de que una recesión global o eventos catastróficos están obligados a imbuir a la población con un repentino deseo de criptomonedas.
Para encuadrar esto con precisión, tenemos que evaluar los diversos factores en juego. En un aspecto, para intereses monetarios más grandes, Bitcoin podría ofrecer una cobertura contra la inflación y la disminución de la productividad. Los desequilibrios comerciales que causan incertidumbre en las economías nacionales también pueden ser compensados por las ganancias obtenidas de las criptomonedas comerciales.
Bitcoin y el oro se ven a menudo bajo la misma luz, y el oro históricamente funciona mejor durante las recesiones que la mayoría de los productos básicos. Sin embargo, hay ventas en el medio. Si Bitcoin sigue un patrón similar, seguramente saldrá de la próxima recesión en una mejor situación de la que entró.
Disminución de la productividad = Menos ingresos disponibles
Sin embargo, un aspecto de la ecuación que se omite convenientemente es el del exceso de ingresos. Si las personas en todas las industrias ven una menor demanda de sus habilidades, la cantidad que están ganando está destinada a disminuir. Si las ganancias caen, el exceso de dinero para la inversión y la especulación también disminuye. La economía de Bitcoin ahora está íntimamente entrelazada con la economía tradicional.
Bitcoin como una “reserva de valor” no puede considerarse inmune a una recesión global. Incluso en los escenarios de pesadilla donde el fiat es esencialmente inútil, no hay garantía de que la gente vaya a comenzar a aceptar Bitcoin en lugar de dicho fiat.
La situación en Venezuela ha sido un interesante caso de estudio para las criptomonedas. La inflación del mil por ciento significa que prácticamente cualquier cosa es mejor que el Bolívar. Pero es la mejor salud económica de otros países lo que realmente le da valor a las criptomonedas.
Si todo el mundo se cae, Bitcoin probablemente también lo hace
Si lo restas de la ecuación, ¿qué valor pueden tener realmente en tales situaciones? Simplemente son más engorrosos que el trueque, y requieren educación y otros métodos de normalización. ¿Las personas que sufren de inestabilidad ganan interés en las alternativas de alta volatilidad? Las estafas pueden ver una gran demanda, pero solo como un medio para adquirir monedas extranjeras con menos fricción.
Si bien el autor no aboga por economías planificadas, ciertamente los gobiernos occidentales deberían usar sus recursos más sabiamente. Una deuda creciente ha creado una bomba de tiempo. Sin embargo, es probable que una recesión global genere interés en modelos económicos alternativos.
El modelo deflacionario de muchas criptomonedas tendrá un nuevo atractivo. A pesar de esto, debemos delinear entre una recesión global y una crisis financiera global.
Experimento mental: 100% de inflación para un titular promedio de 25 BTC
Imaginemos cómo se desarrolla. Supongamos que la próxima semana su dólar solo le compre el 50% de los bienes que compraría hoy. En el mercado global de Bitcoin, eso podría impulsar un aumento correspondiente en el precio de los mercados BTC / USD. O puede que no.
De todos los asuntos que las personas estarían atendiendo, el comercio de criptomonedas caería bajo en la lista. Supongamos que en este escenario tiene 25 BTC y supongamos que no ve una duplicación correspondiente en el valor en USD de su criptomoneda.
Digamos que en cambio ve un aumento de 25-60% en el valor de su Bitcoin. ¿Crees que serías la única persona que lo cobraría? Ninguna subida del mercado es así. Probablemente se produciría un efecto de caída rápida: las personas venderían sus criptomonedas para pagar las necesidades de la vida real. Esto no tendría un efecto correspondiente en la tasa de inflación. Es mucho más difícil retroceder que avanzar en ese departamento.
Así que ahora ha vendido una parte o la totalidad de su BTC en un esfuerzo por asegurarse financieramente. Ahora su trabajo ya no lo necesita, por lo que su ingreso se reduce a cero. Eso es más de sus ahorros devaluados y de sus criptas diluidas para pagar los gastos diarios. Finalmente, acepta un trabajo en el que gana menos dólares y poder de compra que antes. No estás en posición de volver a adquirir Bitcoin. Los mercados institucionales y minoristas en auge dependen en gran medida de economías saludables.
Una Cripto-economía de ciclo cerrado podría ser mejor
Si una crisis financiera global golpea nuevamente, la cripto-economía simplemente no está lista para subvertirla por completo. Hay docenas de aspectos, desde problemas de suministro hasta la adopción por parte de comerciantes, en los que necesitamos avances significativos para decir que tenemos una verdadera economía alternativa. Lo que sí tenemos son varias piezas de las mismas, piezas que en conjunto pueden tardar una década o más en unirse en algo que parece unísono.
Una simple recesión no es probable que haga que el precio de Bitcoin sea extremo. Lo inverso puede ser cierto. De todos modos, no se trata de grandes probabilidades.
Gran parte del futuro de las criptomonedas depende del desarrollo de la comunidad. Necesariamente, las personas que ingresan a la comunidad deben tener cierta cantidad de dinero que realmente están dispuestos a arriesgar. Preferiblemente, no serán personas que solo buscan “enriquecerse rápidamente”, ya que la realidad opuesta es más común para las personas con esa mentalidad.
Por todas las razones por las que Bitcoin y las criptomonedas pueden funcionar bien en una recesión global, hay muchos escenarios en los que no será así. Nadie puede argumentar contra la diversificación del sonido, pero si está buscando a Bitcoin para rescatarlo de un estado fallido o de una pesadilla económica, podría estar buscando en el lugar equivocado.
La recesión no es ‘buena’ para nada
En resumen, una recesión global probablemente no será macro-buena para nada. Ni siquiera los activos deflacionarios como Bitcoin.
La cuestión de cómo se realizará realmente Bitcoin durante la próxima recesión masiva depende de lo que estamos hablando. La gente se interesará más por las criptomonedas. Incluso pueden convertir activos en criptomonedas.
Pero si las cosas se ponen tan mal, es difícil imaginar una sociedad de adopción masiva de Bitcoin. ¿Estamos realmente allí todavía? Es difícil de decir.
Dados los muchos miles de personas que han perdido pequeñas fortunas en Bitcoin, es difícil argumentar que es un refugio seguro por cualquier medio. Las malas condiciones económicas crean un mayor interés.
Un aumento suficientemente grande podría crear una situación en la que el dinero ingrese a la criptosfera y no la abandone. Las economías criptográficas de circuito cerrado son posibles. Sin embargo, un inconveniente de tener un dinero basado en Internet es que nunca hay un cierre del ciclo. Una parte de la capitalización del mercado siempre encontrará su camino hacia otras costas. Si se vuelve es cuestionable.
Para que las criptomonedas realmente obtengan el estado del dinero más deseado, varias cosas deben encajar en su lugar. Cosas como la adopción comercial, la facilidad de uso y la relativa estabilidad en los mercados de criptomonedas.
